Cuerpos de la memoria: sobre los monumentos a Schneider y Allende

92 Luis Montes Rojas Si bien las bases no son específicas respecto de las placas conmemorativas dejan en claro que deben quedar los espacios disponibles para ellas, y en una de las dos que fueron instaladas está escrita la universal frase pronunciada por Allende el mismo 11 de septiembre. Se lee “Mucho más temprano que tarde se abrirán las grandes Alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”, y que toma parte del discurso final del Presidente emitido por radio Magallanes. Esta frase colabora en configurar el carácter que distingue la escultura más allá del natural homenaje al personaje histórico, reforzando el sentido último que ha encarnado su figura y que lo propone como signo de inquebrantable oposición a la ruptura de la continuidad democrática como significado de la estatua. En esa dirección el autor de la obra vincula su Allende con el Balmaceda de Samuel Román, unidos en el sentido de su intemporalidad: uno cubierto con la bandera, el otro de una toga que a decir de Román 21 , lo pone fuera del tiempo y la contingencia. Sin embargo, dicha frase se ha escrito alterada en la placa, modificándose el sentido imperativo con que el Presidente legaba al pueblo el compromiso de recuperar el camino que recorrieran juntos: “se abrirán las grandes Alamedas” en vez de “ abrirán las grandes Alamedas”. El análisis que Javiera Peña hace al respecto concluye que “la idea de que las alamedas se abrirán sin duda representa una forma de menor peso y carga simbólica y permite asociar a Allende ya no con los trabajadores o la Unidad Popular sino con una idea de nación, al situarlo pensando en el porvenir de Chile en su conjunto” 22 , lo que en su perspectiva conlleva una neutralización de su discurso en términos políticos en beneficio del sentido institucional que debe alcanzar la estatua (pero que en sentido estricto deben alcanzar todas las estatuas). Efectivamente el nuevo texto adelgaza el sentido político del original, pero en testimonio de Arturo 21 “Algunos reprocharán diciendo que Balmaceda nunca usó manto o toga; pues bien, este ropaje lo desmaterializa, idealizándolo en una concepción de su personalidad de patricio chileno. Los monumentos a hombres de tan enorme significación para la vida de sus pueblos no tienen fecha en el arte escultórico: viven siempre”. Héctor Román Latorre. La vida y obra del escultor chileno Samuel Román Rojas . Memoria para optar al título de Profesor de Artes Plásticas. Facultad de Bellas Artes, Universidad de Chile, 1959. 22 Peña, Javiera, Ibíd , p. 85.

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