Cuerpos de la memoria: sobre los monumentos a Schneider y Allende

68 Lo social como corazón del estado desarrollista se expresa en las bases del concurso convocado por el Ministerio de Defensa en 1970, donde se solicita que la escultura logre “Simbolizar nuestra democracia, que se mantiene inconmovible por sobre todas las contingencias y constituye un ejemplo para otras naciones, en aras de la cual, guiado por su conciencia cívica, sacrificó su vida el General René Schneider Chereau” 14 . De este modo, el estado buscaba preservar la idea de democracia como principio inconmovible frente a una ideología que más bien la veía –a la democracia– como medio para el libre intercambio de mercancías. La solicitud en las Bases de que fuera una obra abstracta (Entrevista con Lawner, 2019) es coherente con cómo se abre el siglo XX: con una exigencia artística que se aleja de lo figurativo. La distancia entre Vergara Grez y Poblete del Grupo Rectángulo (1955) ilustra esta disputa. En el caso de Chile, es el arte abstracto el que se acercará al hacer constructivista y conceptual, que dará forma al arte contemporáneo en Chile 15 . II. La importancia de lo social ingresa como pregunta a la universidad en la década de 1940, dando lugar a reformas, cuyos principios son los mismos que los del Grito de Córdova en 1918: autonomía universitaria, cogobierno, extensión Universitaria, entender el rol de la Universidad como parte de la sociedad, que adhiere a una solidaridad latinoamericana e internacional y a la unidad obrero y estudiante, entre otras. Esta preocupación, da forma a una “arquitectura integral comprometida con la sociedad chilena” 16 que, en la malla de la Universidad de Chile, se observa en el funcionalismo a través del triángulo equilátero: Hombre, Naturaleza y Sociedad. ahí es posible materializar la imagen-objetivo de los planificadores regulando los proyectos que los privados van ejecutando. Pero la regulación física es casi irrelevante en comunas donde no hay mayor actividad inmobiliaria porque no son comercialmente atractivas –las normas físicas nada regulan si no se hacen inversiones–; o en la periferia aún sin urbanizar, donde los planos reguladores dicen poco o nada sobre la calidad de la urbanización”. En: Iván Poduje, 2006. “El globo y el acordeón: planificación urbana en Santiago, 1960-2004”. Santiago. Dónde estamos y hacia dónde vamos , editado por el CEP. 14 Maulén, David, Ibíd , 2017, p. 43 15 Ver Montes, Luis (Ed.), Escultura y contemporaneidad en Chile. Tradición, pasaje, desborde. 1985-2000 , Ediciones DAV, Universidad de Chile, 2016. 16 Schapira, en: Daniel Talesnik, “Tibor Weiner y su rol en la reforma: Una re-introducción”. En: Revista de Arquitectura , Nº 14, 2006. Claudia Páez

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=