Cuerpos de la memoria: sobre los monumentos a Schneider y Allende

55 Máquinas estéticas, deseo y anamorfosis en la sociedad neoliberal su muerte y su derrota, mediante la multitud de imágenes y sonidos que los chilenos tienen del acontecimiento de 11 de septiembre de 1973. De hecho, el año 2003, poco después de erigirse el monumento, fue fundamental para la recuperación de esta memoria en el espacio público, a treinta años del golpe de Estado. Sin embargo, en un contexto donde esta memoria se enfrenta a las dinámicas del presente, la estatua se convierte en una representación anamórfica del presidente derrocado: la deformación en perspectiva de una figura que, siendo emblemática de un tiempo pasado, no simplemente pierde pregnancia, sino que parece impotente ante las realidades que nos atraviesan. El proceso de despolitización progresivo del país y de su población adquiere las dimensiones ontológicas que hoy conocemos a partir de la década 1980, momento clave en el cual se consolida el programa neoliberal chileno. Esta ruptura radical de los modos y las maneras del ser en Chile, dado que no solo contemplan aspectos ligados a la identidad, sino también suponen la recomposición del territorio en función de las directrices del mercado, se recoge en el texto de Joaquín Lavín titulado La revolución silenciosa , de 1987. Este texto no se expresa a través de una dimensión literaria, es decir, no elabora una épica o mítica que sirva de garantía retórica a un proyecto de sociedad o a la apertura de una nueva perspectiva de mundo político; más bien, es un informe o un inventario técnico que, de manera escueta y taxativa, enumera los cambios, los avances, los bienes de consumo, lo servicios, en fin, relata la multiplicidad de beneficios materiales y económicos que ha supuesto la integración progresiva del país a las economías de libre mercado planetario. La subordinación de los territorios físicos y subjetivos al imperativo económico, y de la palabra y del lenguaje a la dinámica del intercambio y el plusvalor, si bien tiene efectos políticos, no es política en sí misma. Contrariamente, nos sugiere que la gobernanza neoliberal que se consolida en Chile entre 1973 y 1987 ya no descansa en la potencia movilizante de las ideologías, los partidos, las instituciones, etc., sino en la dinámica transformadora de los cambios materiales, técnicos y económicos implementados en el país. En términos generales, el discurso de Joaquín Lavín

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=