Cuerpos de la memoria: sobre los monumentos a Schneider y Allende

45 sido convertidos, a través de la revolución neoliberal que implementa la dictadura, en axiomas abstractos que fortalecen las dinámicas de producción y crecimiento ilimitado del capitalismo en su fase integral. Sin tratar el caso chileno ni aludir a los aspectos que estoy desarrollando, este problema es ampliamente reflexionado por Gilles Deleuze: La paradoja del capitalismo es que se trata de una formación social que está constituida sobre la base de lo que era lo negativo de todas las otras. Esta cita nos sugiere que la consolidación del capitalismo como régimen dominante en la actualidad no obedece a un cambio de naturaleza política, como podría entenderse el ascenso del liberalismo económico o el proceso de derechización de las sociedades contemporáneas. Más bien, el orden capitalista implica el cruce de un umbral o punto de inflexión después del cual las formaciones sociales ya no buscarían codificar y territorializar lo social, sino, contrariamente, liberar lo social de sus sistemas interpretativos y de sus dinámicas de arraigo territorial. Si el capitalismo, siguiendo a Deleuze, es fruto del encuentro de códigos desterritorializados, nuestra sociedad actual ya no estaría organizada a través de sistemas de representación políticos, sino de los signos y las espacialidades que la ratio financiera a puesto en su lugar. El tránsito del chileno politizado de 1973 hacia el consumidor desenfrenado de la década de 1990 es un buen ejemplo de esta conversión identitaria o de este cambio radical de programación subjetiva: si en el primer caso tenemos un individuo cuya existencia está determinada totalmente por los acontecimientos políticos que suceden en el país, en el segundo ya no tenemos a un sujeto, sino a un ensamblado Eso quiere decir que el capitalismo no ha podido constituirse más que por una conjunción, un encuentro entre flujos descodificados de todo tipo. Lo más temido por todas las formaciones sociales sería la base de una formación social que debía engullirse a todas las demás. Aquello que era lo negativo de todas las formaciones ha devenido la positividad misma de nuestra formación. Esto es estremecedor. 2 Máquinas estéticas, deseo y anamorfosis en la sociedad neoliberal 2 Deleuze, Gilles, Clases sobre el Antiedipo , 1972, p. 22.

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