Escultura y contingencia 1959-1973

98 de sentido y dando un curso al devenir. Pero ¿acaso no podrían ser también parte de ese pasado las cosas que no sucedieron ? Proyectos, iniciativas, ideas, expectativas, que no llegaron a cumplirse y cuya realización, hoy lo sabemos, nunca fue posible. Sería entonces verosímil decir que encontramos en el pasado las cosas que sucedieron y también las que no llegaron a suceder; ambas habrían dejado huellas, las primeras de su realidad, las segundas de su interrupción o de su fracaso. Sin embargo, enunciada aquella supuesta doble condición respecto a las cosas del pasado, cabe preguntarse si es factible establecer una diferencia tan clara entre, de un lado, lo que sucedió y, por otra parte, aquellas posibilidades que nunca llegaron a ser del tiempo. Pues ambas participan en el presente de esa indeterminada existencia que consiste en ya no ser y que es precisamente lo que para nosotros define al pasado. La diferencia misma entre ya no ser y no haber sido se hace borrosa desde un presente en el que todo el pasado se hunde tras la bruma del tiempo. Para el individuo afanado en las urgencias que lo hunden en el “tiempo” sin horizontes de la actualidad, todo el pasado pudo no haber sido. Por otro lado, desde una perspectiva más bien consagratoria del pasado, que cree en el valor edificante de la “gran historia”, algunos acontecimientos y personajes son dignos de memoria, sólo algunos , los que constituyen hitos que de cualquier manera tomarán cuerpo en la letra que se escribe en piedra para el olvido. Entonces, buscamos en las huellas del pasado porque querríamos saber qué hubo, o más bien qué hay en ese tiempo astillado y que es algo que podría darle densidad al tiempo que vivimos día a día, este “ahora” que se adelgaza como una lámina entre lo que aún no es y todo lo que ha dejado de ser sin que lo sepamos siquiera 5 . 5 El historiador Pablo Aravena reflexiona el hecho de “no hay ya historia ni tampoco experiencia. El lugar del(la) historiador(a) y de quien transmitía experiencia ha sido ocupado por el delirante mensaje de algún ‘youtuber’: la pseudoerudición de un enunciante que se autoexige una información general para un auditorio global (…)”: “Sobre la ‘hipótesis’ del desfase entre representación histórica y nueva experiencia del tiempo”, en Representación histórica y nueva experiencia del tiempo , Pablo Aravena editor, Valparaíso, Editorial América en Movimiento, 2019. Pág. 41. “Era nada, y era impresionante”

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