Escultura y contingencia 1959-1973
72 Ahora bien, las obras de Colvin, Román y Garafulic trabajan del modo siguiente: al transformar a través de diferentes tecnologías la tierra en un territorio identitario, de cierta manera hacen que esta devenga un horizonte de sentido y significado para un pueblo. El tan mal tratado en Chile concepto de lo telúrico se refiere justamente a ello, es decir, a una concepción de lo monumental que ya no está territorializada en las fuerzas narrativas de la historia, sino que está arraigada en los poderes culturales implícitos de una geografía. En efecto, lo que cruza las obras de estos “grandes” escultoras y escultores es la exploración de un lenguaje tridimensional que apunta a la cultura ancestral y la raigambre popular. Así, generan un imaginario que, además, recoge, retiene y se apropia políticamente de la monumentalidad que les precede, pero subvierte su función dominante al introducir en los códigos, las retóricas y las escalas del monumento formas y espacialidades que remiten directamente a las características morfológicas atribuidas a la tierra americana. De cierta manera siguen haciendo monumentos, pero en un sentido absolutamente distinto a como los realizó la academia. Gilles Deleuze y Félix Guattari señalan en Qué es la filosofía que el arte “levanta monumentos con sus sensaciones” 3 . Es claro que las obras de Román, Colvin y Garafulic coinciden con esta apreciación, puesto que, en vez de buscar crear una identidad a través de un sistema de representaciones históricas jerárquicas, buscan desarrollar cuerpos escultóricos que reflejen las fuerzas y potencias de la geografía social y física del país. Por otro lado, este cambio se puede entender como un proceso de territorialización de la escultura local porque las obras de estos autores desencadenan un proceso por medio del cual la escultura deviene un campo de inscripción para las ideologías libertarias o emancipatorias del momento. Desgraciada o desafortunadamente, los americanismos son vistos como estéticas que plantean una imagen esencialista de lo americano. Pero una lectura más atenta de la producción escultórica de ese período revela que 3 Deleuze, Gilles y Guattari, Félix, Qué es la filosofía . Nacional. Madrid, 2002. Pág. 187. Escultura chilena de los 1960
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