Escultura y contingencia 1959-1973

34 Escombros, despojos y desperdicios Es del todo relevante atender a cómo su discurso propone las premisas que, en su versión, movilizan las obras de los artistas seleccionados, entre los cuales contamos a Francisco Brugnoli, Ricardo Galván, Hugo Marín, Ricardo Mesa, Marta Carrasco, Mónica Bunster, Carlos Peters, Luis Araneda y Mario Irarrázabal, y que en su relato “se desinteresan por la belleza” en sentido clásico y ponen como primer valor la búsqueda de la verdad” 20 , abandonando la preocupación por el material para centrarse en lo humano y la temática social. Para esta exposición Víctor Hugo Núñez nuevamente propone un montaje que utiliza el total del espacio, que satura con grandes zapallos y dispone un impactante desnudo en el centro de la sala. Usa mallas que cuelgan suspendidas desde el techo, barras de acero verticales, espejos, e interviene suelo y muros con grandes líneas realizadas con un adhesivo negro utilizado para la impermeabilización de los techos. El mismo Núñez relata el acto inaugural de esa obra: “La hice con gente del Ballet Nacional. No se de donde saqué la necesidad de que la gente del Ballet estuviese en la inauguración. Les pedí que im- provisen, pensé que iban a jugar o algo así. Pero al Ballet hay que darle los esquemas, las estructuras de lo que van a hacer. ¡Tú tienes que decirnos! Y no se me ocurrió nada mejor que cuando se inaugura, y estaba lleno de gente, y les digo: lo único que les pido es que nos den la espalda, lo único “Lo que interesa a estos artistas es que su obra sea expresión de la verdad, de suerte que cuando juzguemos el valor de ellas midámoslo según la vitalidad de esta verdad y no según criterios esteticistas que hablan de un concepto de belleza que a menudo resulta bastante abstracto y relativo. Está claro que el objetivo del “arte nuevo”, no es dar placer y si lo produ- ce, sólo incidentalmente. La tarea del artista es participar en el desarrollo constante de la conciencia, de la necesaria progresiva aprehensión y com- prensión que debe hacer el hombre de su mundo” 21 . 20 Ibíd. Pág. 67. 21 Ibíd. Pág. 73.