Escultura y contingencia 1959-1973
¿Cómo pensar en perspectiva histórica ese tiempo que incluso muchas veces en la memoria de sus “protagonistas” parece cerrarse sobre sí? El tiempo que vivimos no se cierra sobre sí mismo, como tampoco ese pasado cronológicamente hoy lejano habría sido uno consigo mismo. El coeficiente de contemporaneidad de una obra consistiría precisamente en dar cuenta, a partir de su lenguaje y la organización de sus recursos, del hecho de que no se inscribe en eso que la posteridad considerará como “su” época. El núcleo de contemporaneidad alojado en el corazón de un tiempo pretérito es el modo en que ese tiempo –también el que nos toca– no se pertenecía a sí mismo.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=