Escultura y contingencia 1959-1973

101 Escultura y Contingencia un espacio público realizada en Chile. En octubre de 1969, el artista dispuso una gigantesca manga de nylon de 150 metros de largo, rellena con papel, en el Museo Nacional de Bellas Artes, dirigido en ese entonces por el artista Nemesio Antúnez. El cuerpo de la obra descendía desde el segundo piso del Museo, cruzaba el balcón, seguía por la escala hasta salir por una de las ventanas, quedando amarrada a una de las palmeras del jardín en el exterior. ¿Cómo surgió esta obra? ¿Cuál fue el proyecto? ¿Hubo un proyecto? En una entrevista reciente, Langlois señala el “propósito” que originó aquella búsqueda recordando lo que en una ocasión le comentó a Antúnez que lo visitaba en su taller en el Barrio Bellavista: “le decía que tenía que borrar de mi cabeza todo lo que había aprendido, todo; le dije: voy a hacer algo que sea totalmente distinto” 6 . Langlois enfatiza que él realmente no sabía qué es lo que quería hacer, lo único que tenía claro es que sería algo realmente nuevo y que para eso debía deshacerse de lo que sabía. Esto es lo que me interesa especialmente reflexionar con relación a la cuestión de cómo vino a existir en esos años una obra que hoy se considera fundamental en la historia del arte chileno. Siguiendo el relato de Langlois en aquella entrevista, bien podría decirse que el trabajo de llevar a cabo ese deshacimiento consistió precisamente en el proceso material del que resultó finalmente “Cuerpos blandos”. Es decir, no sucedió una cosa primero y la otra después, porque esta obra comenzó como un ejercicio: “el proyecto era muy extraño porque no era nada, consistía en llenar bolsas y pararlas, como una salchicha gigante”. En cierto sentido, la obra no era más que esa “cosa”, y de allí el nombre, “porque no era nada –dice Langlois–, no representaba nada, solo cuerpos blandos”. Se trata, pues, de una obra que nació de una obsesión por realizar algo inédito, voluntad que se confundía con el proceso mismo de romper con lo heredado. Lo que de esto resultó “era nada, y era impresionante”. ¿Cómo llega a inscribirse esta “nada impresionante” en la historia del arte chileno? La cuestión planteada nos remite a lo que esa obra tiene de acontecimiento , esto es, un hecho que se hace ilegible en el tiempo de 6 Entrevista con Juan Pablo Langlois Vicuña . Núcleo Escultura y Contemporaneidad. 2019.

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