Estética de la intemperie: lecturas y acción en el espacio público

39 económico. Lo eficaz de esta lógica es la capacidad de abstracción del capital, la ausencia de contacto entre el servicio y el valor que permite un juego de entidades monetarias que no necesitan la producción o el dinero visible, pues se trata de un metabolismo interno sin vínculo con ningún contenido o materialidad. La ciudad, entonces, premia el discurso productivo y se deleita con las cifras mediáticas de ventas, exportaciones, precio del dólar, tasas de interés fijo, crecimiento de sectores 3 , etc. Allí se olvida toda la esfera social del trabajo. La ciudad azotada por la nomenclatura neoliberal es reducida a porcentajes y cálculos que expresan una voluntad de triunfo y diferencia con el resto de las ciudades, la mercantilidad de los discursos se complace en hablar –sicóticamente- sólo de crecimiento y convierte al dinero en signo omnipresente a través de los cajeros automáticos, bancos, financieras, empresas de seguros y casas de cambio de moneda extranjera que pueblan la ciudad. La estructuración del empleo es indicativa de esta filigrana donde la ciudad define las ocupaciones 4 y los caminos: 17.9% de los hombres y mujeres ocupados corresponde a empleados de oficina, un 15.8% trabaja en servicios personales mientras el comercio agrupa al 14,3% de los trabajadores de la región; el 12,9% corresponde a profesionales técnicos y afines; los obreros y jornaleros representan el 5.4% y sólo un 3,5% de las personas trabajan en cargos gerenciales, administrativos y de dirección.. En un marco general los trabajadores santiaguinos, en volumen representan el 50.1% de la participación del ingreso total del país 5 . Carlos Ossa 3 Durante el año 2001 el monto total de valores transados en la Bolsa de Comercio de Santiago, expresado en miles de millones de pesos fue de 158.200.021.397. Si se compara esta cifra con la inversión del año 2000 en salud ascendente a US$ 2.037 millones con una participación del 2,9% en el producto interno bruto (pib) se pueden colegir los desajustes estructurales de la circulación del dinero y de los nichos de concentración en los que se encuentra la economía, marcando esa drástica separación entre lo especulativo y lo social. 4 La Región Metropolitana concentra el 42,5% de la población ocupada del país. Los santiaguinos trabajan más horas que los habitantes de muchas otras ciudades latinoamericanas, en promedio 2.224 horas en el año. Encuesta Nacional de Empleo (ENE), diciembre 2002 febrero 2003. Instituto Nacional de Estadísticas (INE). http://www. ine.cl/03-empleo/i-empleo. htm. 5 Fuente INE.

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