Estética de la intemperie: lecturas y acción en el espacio público

35 Carlos Ossa Cordillera de Los Andes al fondo’, “Distintos aspectos de Santiago, moderno, pujante y dinámico’. Es cierto que las tarjetas postales son el lugar común turístico-promocional de cualquier ciudad que desee lucir sus más convincentes atributos para merecer así ser conocida, visitada o recordada. Pero no sólo las tarjetas postales sino el conjunto de los discursos políticos, económicos y culturales que festejan la imagen-país, coinciden en este cuadro de dinamismo de una ciudad en la que tiene mérito indiscutido la modernización como medida de éxito más que la política como imaginario de emancipación social. Mirando el reverso de estas postales, escarbando en la piel arrugada y suelta de la ciudad, podemos encontrarnos con lo descalzado, arbitrario y débil que configura a Santiago de la mano de un paisaje heterotópico y de unas imágenes en las que se disgrega y explota. Pequeñas fotografías de la catástrofe y la modernización hacen visible las topografías urbanas que el discurso oficial reprime, espectaculariza o enmienda con el objeto de mantener la autoridad para fundar, demoler y construir. Barrio Avenida El Bosque (Santiago), sector donde intersectan las comunas de Providencia, Vitacura y Las Condes, 2008

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