Estética de la intemperie: lecturas y acción en el espacio público
265 Sin embargo: La inanición del sentido En Erasmo Escala entre las calles Libertad y Sotomayor en lo que se podría denominar un límite periférico entre los barrios Yungay y Estación Central, a partir del 18 de diciembre del año 2007 hasta noviembre de 2008, vueltos hacia la calle, se encuentra un conjunto de materiales que constituyen parte de una obra llamada Pintura Negra. Expuesta en el MAC el año 2005, ahora, Pintura Negra / Intemperie, 14 planchas de cinc en proceso de corrosión de 2.50 metros por 1.00 metro, iluminadas por tubos fluorescentes de 10 W. Un par de citas encontradas en unos subrayados por Sergio Rojas en La Teoría Estética de Theodor Adorno, hacían las veces de marco de referencia general de esa obra. Principalmente una de ellas: Durante el día se trataba de un conjunto de latas, cinc ondulado, metal hirviente y reflectante que se destiñe bajo el sol como una estructura inútil, en un patio que bien podría contener tan sólo una masa de desechos. En el día se trata de un muro exterior de la Universidad ARCIS, aún en parte espacio institucional. En la noche es un muro ciego, memoria de una fundición hace largo tiempo desaparecida. A partir de la caída del sol, algo de la instalación se activa durante doce horas de silencio iluminado y sin testigos en la calle vaciada de sus habitantes. Luego del primer efecto de extrañeza, varios días me imagino que se fue transformando en un cuerpo ensimismado y privado de toda significación que quizás aún susurra algo ante la mirada de nadie. Los testigos, mudos transeúntes, pronto no serán testigos de nada, como el ayunante de Kafka en su relato Un artista del hambre , que terminó por desvanecerse orgulloso y enjaulado entre pajas malolientes en Francisco Sanfuentes
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