Estética de la intemperie: lecturas y acción en el espacio público

249 de las escaleras ), algo de aquella ciudad –no sabemos si esta que trasluce un ojo de pez o esa otra que disimula las compuertas de su río– retiene la vertiente más azarosa de sus materias y, del mismo modo que la autora describe el ademán del rompecabezas 18 , cae como un trapo sucio el diseño esperado . Inicié este texto con la imagen de un cartoneo, tal vez pueda concluirlo con lo que sus materiales (cartones –envases, cajas, afiches, cuadernos, periódicos y tantas otras declinaciones del papel–, habitantes que desechan y habitantes que recolectan) imprimen de simultáneo orden y desparramo por las calles de la ciudad: la intemperie surge de las velocidades empujadas por los cuerpos entre una y otra forma, de la maleabilidad que se prestan –se dan– las materias todas. De ahí lo vasto del paisaje que acude a esa cita, su apertura en más de una dimensión. (Escribe Nicole Brossard: La que conduce el taxi mira de frente, rara vez hacia el retrovisor, me parece que enfoca el vacío con un solo ojo, precisamente aquel que vuelve coherente el día, tridimensional y ficticio ) 19 . 18 “Entramados” , Ojo de pez, op. cit. 19 Nicole Brossard. Picture Theory, L’Héxagone , Montreal, 1989. Guadalupe Santa Cruz

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