Estética de la intemperie: lecturas y acción en el espacio público
225 Entre los años 1994 y 1999 el artista visual Pablo Rivera desarrolla el programa de obra Purgatorio . Éste nace con el diseño que el artista realiza de cinco formas prototipo, las darán origen una serie de obras que se emplazarán y circularán en varios lugares y salas de arte, en Chile y el extranjero, adaptándose dichas formas a diferentes escalas y materialidades. En 1995 Rivera compra tres nichos columbarios en el Cementerio General de la ciudad de Santiago, en el Patio Crematorio, y deposita ese espacio las cinco formas prototipo, lugar en el que yacen desde entonces. Así, Rivera expone los conceptos de autonomía y originalidad propios de una concepción idealista de la obra de arte. La ironía del artista sugiere que los originales permanecen como formas platónicas en otro mundo, mientras sus distintas versiones empíricas recorren materialmente el mundo de los sentidos. Irónica puesta en obra de la muerte del arte . Entre los años 1980 y 1985, la escritora Diamela Eltit, acompañada de la artista visual Loti Rosenfeld, realiza una investigación sobre la ciudad y los márgenes. Se trataba, según ella misma señala, de salidas a la ciudad sin un programa estructurado , buscando situaciones de vagabundaje para pensar órdenes críticos que transgredían pasivamente la vocación institucional por el refugio en el espacio privado . En esta búsqueda, conocen en 1983 a un vagabundo que encarna la fatalidad de manera muy singular. Este individuo padece una enfermedad psiquiátrica que se expresa en un habla interminable. Eltit caracteriza el hecho: Su vertiginosa circular presencia lingüística no tenía principio ni fin. El barroco se había implantado en su lengua móvil haciéndola estallar. Acaso de trataba de un esquizofrénico paranoide, expuesto a las malas intenciones de los demás, imaginando su existencia amenazada por perseguidores con poderes telepáticos. Eltit lo nombra como el Padre Mío , pues esta expresión cruza intermitentemente su palabrería psicótica. Los años 1983, 1984 y 1985 realizan tres grabaciones, una en cada año, y en 1989 Eltit decide su publicación, poniendo su nombre en el lugar del autor. Puesta en obra de la muerte del autor. Sergio Rojas
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=