Estética de la intemperie: lecturas y acción en el espacio público

181 El segundo punto del desglose del concepto de acción social, tiene que ver con la incidencia social de la práctica artística. La capacidad de intervenir directa y programáticamente en la trama social de la realidad. Esto es, que la participación genere un rendimiento real en el plano social más que en el sistema artístico 6 . Insisto en este punto. Si bien la participación es un aspecto de la acción social : sociabilizada, por decirlo en un término más directo, la principal característica, el segundo punto, es el carácter programático del proceder participativo. Participar es generar transformaciones en el universo social 7 . Nuevamente, para justificar esta aseveración, permítanme transcribir algunas citas en relación a este punto. En el citado catálogo-resumen de FACHADA se lee lo siguiente: Fotográfica y arquitectónicamente la ciudad vuelve a velar por los habitantes que, al descubrirla, se hacen ciudadanos (Catálogo-FACHADA; Pág. 13). Enrique Venegas señala lo siguiente: consciente de nuestro hábitat natural: la ciudad y conscientes que en esa realidad coral podemos hacer más y mejor en grupos que solos ( Catálogo Archivo Jaime Eyzaguirre ). En la publicación Archivo Jaime Eyzaguirre se señala que el proyecto tenía la fuerza movilizadora- aglutinante capaz de re-establecer los vínculos de colaboración, participación y acercamiento entre la comunidad y su vecindario, proceso indispensable, para la ejecución de este nuevo emprendimiento ( Catálogo Archivo Jaime Eyzaguirre ; Pág. 12). Más adelante, se indica que el container buscaba dinamizar la vida comunitaria ejerciendo el deseo de organización y autogobierno ( Catálogo Archivo Jaime Eyzaguirre; Pág. 13 ). Por último, la instalación del container como dispositivo que provoca, evoca y convoca, dando circulación a la intención creativa de reapropiarse del espacio comunitario ( Catálogo Archivo Jaime Eyzaguirre ; Pág. 15). 6 ¿Puede estar el sistema artístico fuera del plano social? 7 Los autores más canónicos que han revisado el desarrollo de la escultura del siglo XX –Krauss y Maderuelo- coinciden en que es durante el minimalismo y el post-minimalismo donde la dimensión participativa de la obra con el espectador y con el lugar se vuelve esencial. Las últimas reflexiones sobre arte público, arte relacional o arte participativo se inclinan por esta segunda acepción que estamos revisando –el carácter político programático de la participación. En gran parte devenido de la crisis de la ciudad moderna y el reclamo por una participación ciudadana. Ver: Estética relacional de Nicolas Bourriaud; Un arte contextual de Paul Ardenne; Arte público: naturaleza y ciudad compilado por Javier Maderuelo; Escultura contemporánea en el espacio urbano de María Luisa Sobrino;“Arte público, ciudadanía y espacio público”de Fernando Gómez. Ignacio Szmulewicz

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=