Reanimación cardiopulmonar del adulto

por agentes físicos o químicos, como ocurre en traumatismos, asfixias, envenenamientos, etc. En otras ocasiones, la presentación de la muerte es especialmente inesperada y dramática: una persona aparentemente sana encontrada fallecida en su domicilio, un deportista que se desploma al suelo y pierde el conocimiento durante un entrenamiento, o un compañero de trabajo que se coloca la mano en el pecho, y luego pierde el conocimiento y cae. Esta situación es denominada “muerte súbita” y se la define como aquella que ocurre en forma inesperada, en una persona aparentemente sana y sin causa evidente. La definición operacional incluye que el paciente se encuentra bien las 24 horas previas al evento y, si hay síntomas, estos son de la última hora. La mayoría de las veces, la víctima está distante en tiempo y espacio de atención de salud especializada, lo que se asocia a un mal pronóstico, aún si hay síntomas previos al evento. La diferencia fundamental del PCR respecto de la muerte es su condición potencial de reversibilidad. La RCP permite dar soporte vital, es decir, mantener un mínimo de condiciones circulatorias que eviten un daño orgánico irreversible y muerte. Este soporte debe ser rápido, y efectivo. El tiempo de retraso, minutos, se asocia a mayor daño, con mayores posibilidades de muerte o recuperación con daño orgánico y secuelas neurológicas. 37 REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR DEL ADULTO (RCP) SECCIÓN 01

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