Reanimación cardiopulmonar del adulto

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la muerte es “el término de la vida, a causa de la imposibilidad orgánica de sostener el proceso homeostático”. La pérdida de conciencia y, luego, de las funciones circulatoria y respiratoria, son los eventos más frecuentes, pero no únicos, que preceden a la muerte. En el proceso de muerte, la secuencia de eventos es irreversible, como ocurre en la muerte natural o la debida a enfermedades graves o avanzadas. Una forma de muerte distinta es la situación conocida como “muerte encefálica” en la que, la persona apoyado con soporte vital avanzado (ventilación mecánica y drogas vasoactivas) tiene una pérdida irreversible de función encefálica, en presencia de funcionamientos asistidos de circulación y respiración. La muerte encefálica es seguida de un deterioro de las funciones cardiocirculatorias a pesar de soporte vital, con lo que se cumple la condición de irreversibilidad de la situación. El diagnóstico de muerte encefálica es un tema relevante en cuanto a la eventual donación de tejidos y órganos del paciente, mientras sus órganos se “mantienen vivos” con las medidas de soporte vital. Las lesiones incompatibles con la vida se consideran otra causa de muerte, en las que la evaluación de conciencia y funciones respiratoria y circulatoria son irrelevantes, como ocurre en condiciones de daño orgánico evidente, masivo y grave (“lesiones incompatibles con la vida”), 36 REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR DEL ADULTO (RCP)

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=