Calle... y acontecimiento

uru • dirc "ión p ibl ... lo qu ~ ahl urrió y que cní a in idir igual que lo que o urrc ah n. o re l que a e una fi ·ur.1 en 13 ci udr1d y su de cnir, dejámlos ir para siempre en ella, pudo quizás por Lmos inslant dar el asomo a ese cajón e.le értigo que deja a las ciudades d balién<l se escindidas por aquello que llamamos io y que íluye hacia ot lugar que no es cstn ciudad. 1 udia M nsal es preparó en se r to y junto I rl ictc pa uctc de pap I art d 4 rn con algo escrito rn tros de bello. nvol ió también p que1ios paqu tes sin historia más que para ll en siete p quctes de papel de seda de 7 x cms. Había tambi · n una carta de instrucciones dirigida a Ricardo Vill rroel quien s encontraba en París en se momento. Aquello ensimism o en u propi lave debí unir en el día y hora sci'al do . Así, laudia Monsalves J Ricardo Vi llarroel se asomaron desde dos puentes que miraban hacia el mismo lugar a cíerta hora del día 29 de S pticmbr de 199 y mil e kil · mct de distauci . Se lrat ba de rro· ndg 0 ajo poru qLJ iga aycnd inc sant m ntc, t1hí, d nd cuda nuc icl ucl ve a t ro r el te erb ro de tras e id. s y mi rud:i . ietc pequeñas ofrendas, objetos personales por siempre secretos deslizándose desde el puente El erro. íete pequeños paquetes de papel , escritura y ra tro d cab 11 enlazándose al rastm del inicio de la caída donde Paul elán, en el Puente Mir cau en Paris, por si mpre la misma tarde de 1970. En el mi mo rlo n el mi m rum re traño. Lo que ahí ocurrió aún no termina algo está o urriendo ahora· aún h y lambi · n cincuenta bolsas diseminándose en alguna parte. Como e fantasmaquec tansól unn mbrc un lcjana n ticiay ue pacio acío, en alguna ciudad, en alguna parte y más allá del cajón que encaus todos los ríos y los deja mi ndo haci ninguna parte y el mismo lugar.