Calle... y acontecimiento
inapr hendible, solitario y sin nombre desde donde no v 1 ciudad y sin embargo sólo desde ahí es posibl intuirl ( uestros pasos siempre van a resonar en otra ciudad) spald d lo inteligíble que nos regala aquel cegador aguj ro d m diodia. D pronto pudíe hab r lineas de otra caligrafía zumbando ntr t 1 d como l int ~r licio qu entraña el horizonte de un ciudad e inap 1 bl m nt borroneándose al amanecer de lo mismo. (Verlaine declaraba, o m jor dicho to e apenas lo que alcanzo a recordar de una fras que afirmaba algo así como que : la ilusión, derrotada no tuvo otra salída que refugiarse en la noche) Se ha tratado entone de la noch • escribir sin tachar lo escrito: en las fis ras como casill ro que se dejan er en el espacio entre dos paJ bra n la detención que precede a la letra que sigue, visibl quiza n e l intento de arrojar una ampolleta 'Mazda' (¿será nac sario explicar por qué una ampolleta 'M~da7) a cien metros de una casa de San Diego, iluminando lo mismo noche a noch desde el 4 de Mayo y en adelante. Así, estamos h ablando ya de gestos como intervenciones cuyo escenario básico y prim r soporte de inscripción es la ciudad, entendida ésta como el lugar donde se d bate nuestra experiencia. .,.Son Diego llacin I norte...
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