Calle... y acontecimiento

el emor de una expectativa. Alguna puede er el lugar dispuesto para dejar abandonarse la mirada. Y es que algo pudiera ocurrir ahi, o al menos d jar de ocurrir, para así pod quedarse escuchando ese zumbido fluorescente; el silencio que s iempre acecha a las espaldas... Tan · to basta alejarse uno in tan te para qu la ciudad se escuche lejos... Huérfanos 1055 en el octavo piso; en el dédmo de la Galena Astor; una m sa del Cafe Santos miran.do hacia arriba; un octavo p iso de Teatinos 251. Gina Anghileri oonvoca a encontrar con su miradaque dejó ntubadaen algún rincón de esas pequeñas escenografias que habitó por unos instan desde l 27 de diciembre de 1999 y en adelante, hasta que los edificios desaparezcan. ada ha cambiado nada podria cambiar ahi, salvo ese pedazo de mirada, una más que quedó fijada junto a las otras, las que no sabemos y las que ella ha convocado para que también comiencen a rebotar en ilencio al fondo de cualquiera de esos pasillo • a contrapelo de la ciudad, a ver si d pron o un calce, una pequeña compania. Hay lugares que se aprestan a recib.i:rnos. Y es que hay un operador escondido en los pliegues del asunto, ella ha prepara.do el di positivo dejando la cosas ~n arreglo para que algo ocurra o deje de ocurrir. Sin embargo. ella, al igual que nosotros, no cono la totalidad deJ texto que e quiebra en miles de bifurcaciones como una celada que nos supera y de la que 11a también ha sido un espectador asombrado... Y ahora luego de un tiempo dificil de medir, aquellas cosas que podrían no ser más que un vago recuerdo , siguen sucediendo. Pues claro, aqui el asunto no se trata de algo que baya ocurrido sino de lo que de alguna manera sigue sucediendo aún hoy en esta ciudad al menos del lado de la certeza. ¿Podria ser de otro modo? Lo hecho, lo sido, sigue aconteciendo en lo incalculabl de u e anesoencia, algo así como que continúa rebotando más allá de la vigencia de su inscripción. Basta con de enerse un poco para constatar que tras uno visillos, tras todos los visillo y en progresión infinita hay una cama revuelta iluminada por el mismo hilo (como aquellas 05