Archivo: diálogos iniciales

24 Archivo. Diálogos iniciales El hecho de que sus personalidades visuales sean el producto de la síntesis o el traslado combinado de rostros y gestos populares o masificados, muchos de ellos anónimos, hacen de esta célebre galería de artistas no sólo una parodia y remedo de la historia oficial, sino que además un espacio de reconocimiento presuntamente culto invadido por los rasgos inconfundibles de las clases llamadas inferiores y otras representaciones productos de los medios. Su historia graficada es una en que se desafía la misma determinación social y cultural del género pictórico y la pretensión de trascendencia de sus gestores artísticos. Por otro lado cuenta la forma de construir esta serie, en la que se emplean los medios asociados al dibujo técnico. Reglas, compases, transportadores, plantillas, etc., como instrumentos auxiliares del dibujo que se instala condicionado por el cálculo y la mecanización del gesto, a mucha distancia de la intuición y el control manual de la técnica a mano alzada. Esta distancia es significativa ya que extiende en el oficio del artista las diferencias entrevistas en los rostros de las celebridades, combinaciones de gestos y posturas populares que se hacen pasar por los rasgos únicos del talentoso. Pues bien, parece no haber talento en el dibujo tecnificado o auxiliado, sólo práctica, a pesar de lo cual se emplea para la ilustración de lo históricamente relevante. De ahí que esta historia quede presa de los mecanismos que la representan, como contenido atrofiado por la rigidez y reiteración de una práctica formal que se reitera a través de sus instrumentos, hábito formal, siempre lo mismo. Esta redundancia del rostro y la pose de uso popular y la reiteración mecánica del gesto del dibujo técnico que los representa, hacen volver la mirada a los referentes fotográficos de Dittborn, los cuales tienen la oportunidad de comparecer, como claves de lectura de su obra en el catálogo que los examina. Tal como se cita en el apartado de más arriba dedicado a la escritura de Dittborn: “El autor debe sus dibujos a sus modelos: fotografías traspapeladas en revistas chilenas que sucumbieron