Archivo: diálogos iniciales

107 José Llano-Loyola Imágenes: Pág. 76 | Imagen del autor. Valparaíso como pura exterioridad desplegada, Valparaíso es un umbral del lenguaje, donde la escritura de sus huellas sobre la geografía y su cota, demarca un espacio de la memoria donde no hay olvido, por que no hay recuerdo igual a otro, es la memoria de lo que la palabra está aún siempre por decir, es rumor de límites. Pág. 86 | Imagen del Autor. Las formas de atribuirse una ciudad pasan por la condición INSITU de nuestra experiencia sobre ella. Pág. 88 | Imagen del Autor. El habitante de Valparaíso como intérprete y su contexto territorial construiría un paisaje local, su paisaje, que relacionaría ese entretejido de cualidades y notaciones que son imposibles de evitar desde el espacio geográfico y la dimensión cultural del territorio, que surgiría desde la visión del intérprete sobre el contexto. Pág. 91 | Imagen del Autor. Valparaíso auto-construye simbólicamente y matéricamente, permitiendo sedimentar en sus tectónicas, signos culturales, y la propia entropía de la materia de sus cerros, una mirada particular entre la realidad y la representación de Valparaíso. Pág. 99 | Imagen del Autor. “Después de conocer las construcciones en los faldeos de Valparaíso, se que mis estudios y experiencias no me sirven de nada…”. Cita de Guillermo Quiñónez. Pág. 100 | Imagen del Autor. Este estado de conciencia, y de coexistencia de ese habitar y a través de su contemplación sobre el ensamble de su geografía y su silueta de contornos, dio cuenta dentro de la escena local un configurar a modo de lugar del relato y ubicando a sus representaciones como la escritura, sus pinturas sus propias instalaciones populares como un emerger del sujeto y su red de relaciones a partir de la experiencia sobre el lugar, transformándolo en actor e interprete de su lugaridad. Pág. 102 | Imagen del Autor. Valparaíso era un depósito de identidades nítidas que se fueron integrando al marco de referencias geográficas que a su vez se fueron diluyendo dentro del espacio de encuentro y exponiendo a la experiencia como una portadora de la evidencia. Pág. 104 | Imagen del Autor. La escena de Valparaíso es el lugar del relato y las representaciones donde emerge el sujeto y su red de relaciones, transformándolo en actor. La comunicación logra articular espacios, y en la convivencia dialógica y la operatividad de la cronotopía construyen territorios donde las fronteras entre lo real y lo imaginario apenas constituye un aspecto diferencial de los sentidos que dan forma a nuestro itinerario vital y a sus relatos de vida.

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