Poéticas de la intemperie

81 trazos materiales del cuerpo matriz, dibuja sus emanaciones, impregnando la superficie que lo cubre, lo esconde y lo dibuja, lo cubre y lo revela. Erróneamente en el mundo del grabado se considera al frotado un ejercicio básico, un juego de lápices y crayones que copian pequeños e insignificantes objetos, muy distante y por debajo de la nobleza de las técnicas fijadas legítimamente en su historia interna, olvidando que el grabado es ante todo suma, juego y relación de cuerpos que se tocan y siempre se alejan. El frotado es la forma más simple y por lo mismo quizás de las más rotundas de registrar o capturar cuerpo y piel de las cosas. Es como si quisiéramos sólo escuchar, y para ello debemos someternos a cierta ceguera que nos lleva a tocar y recorrer con nuestro propio cuerpo las cosas para comprenderlas. Así, la ciudad abierta ante nosotros deja de ser imagen para transformarse en cuerpo tangible, que sin embargo contiene y guarda inaccesibles estratos de lo intangible. Beatriz Garcés nos devela aquí rastros de su biografía. Huellas e Inscripciones