Poéticas de la intemperie

59 Calle V Luego esto se trata de Calle , según el diccionario: (callis, del latín) senda, camino. Camino que pasa entre dos filas de casas o edificios. Serie de casillas en una línea recta. Para estar en la calle hay que caminar, recorrer la senda. Más que un espacio, circunstancia material de uso o categoría dentro de la ciudad, la calle sería una espacialidad que ha de ser experimentada desde el movimiento, recorrido o alguna forma de andar, aunque en la actualidad, y hablo principalmente de Santiago, la ciudad ya casi no se recorre, sólo se cruza. A veces también se trata de la detención, por alguna razón involuntaria o no, quedarse fuera del flujo y experimentar la movilidad de todo lo que no es nuestro cuerpo, luego al ralentar la mirada, hacerla coincidir un extraño tiempo con la aparente inmovilidad de las cosas. ¿Entonces qué es eso que llamamos calle?...lo callejero, ¿de qué clase es una mirada callejera? ¿La calle es lo mismo que el espacio público? Creo conviene al menos abordar el asunto, obviamente sin la urgencia y menos la necesidad de una definición o delimitación de conceptos, sólo abordar la palabra y lo que ella sugiera como apertura o posibles asociaciones, lo que ella evoca mas allá de su anclaje en vía de circulación. ¿Cuándo es, o cuándo se trata de calle o la calle? ¿Cuando estamos en la calle? ¿Cuándo es calle? ¿Qué es calle? Por ahora, un segmento sin medida habitualmente signado con un nombre que se encuentra al interior de la ciudad y que la suma de un número indeterminado de ellas la constituye como tal. Cuando digo o pienso calle es porque no estoy en ella. Luego si pensamos en ella como experiencia casi siempre será un momento de aparente insignificancia, porque se trata de la