Poéticas de la intemperie

37 Palabras III ¿Cuáles son las palabras que todavía sueñan?... ¿que aún son hijas de la noche? Gastón Bachelard Nombrar una cosa es verla por primera vez. Nombrar algo puede ser un gesto “automático” o el primer atributo que el paseante da al objeto como proyección que le carga de vida y le significa más allá de su pequeña identidad. ¿Cómo un objeto ha podido encontrar su nombre? Hay algomaravillosamente dulce que destina nombre a todos los seres (las cosas), un pensamiento a todas las palabras . 14 Nombrar es entregar un particular modo de existencia a una cosa. Sustraerla del dominio de las “meras cosas” con sus nombres propios y atributos circunstanciales. Una plancha de metal oxidada, luego de alguna nueva palabra que la designa es un ícono abandonado y manifestación del tiempo que lo consume y se demora en desaparecer . 15 Un papel arrugado es una huella por la impresión en relieve de alguien que lo arrojó desaprensivamente sin pensar que, como matriz inadvertida, dejaba la marca de su cuerpo perecedero a la vista de nadie; un trazo de cordel plástico que brilla en la noche colgando de una ventana es un indicio, el vértice irregular de la saliente de una esquina es un espacio de silencio, la tosca pileta vacía en una plaza, un charco de agua filtrándose en la cuneta, la abigarrada conjunción de cables del alumbrado que se elevan en una calle apenas visible en la noche son lugares para mirar el cielo. La tapa de una botella de cerveza botada en la calle es 14. Gastón Bachelard, “Poética de la Ensoñación”, FCE, México, 1982. 15. Sergio Rojas, “Las Obras y sus relatos”, Editorial ARCIS, Santiago, 2003.

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