Poéticas de la intemperie
17 latencia. Entonces una intervención se trata aquí, de devolver articuladamente aquello que la calle nos ha prodigado en vacilantes encuentros, fragmentos de miradas, pequeños sonidos que se desvanecen en el momento de constituirse en presencia. Intervenir es dar, traer a presencia eso que alguna vez quisimos, creímos o deseamos escuchar y ver. Al final pudiese no haber transeúntes, espectadores o testigos. Simplemente nadie verá ni escuchará nada, pero sabemos que ese gesto lleno de intención habitará las calles por unos instantes, pues a ellas le pertenecen. Una pequeña digresión: caminando por la calle Almirante Barroso y sin mayores pretensiones, Sebastián Robles se había dado a la búsqueda de un lugar entrevisto un tiempo atrás, en principio nada en particular, era la sección inferior de una muralla que exhibía cinco pequeños espacios como cajones que había fotografiado meses atrás cuando en uno de los ejercicios del proyecto recorríamos Santiago, cada uno por su cuenta, registrando lo que entendiéramos o nombráramos como intersticios, espacios de silencio, matrices callejeras, indicios, espacios de lejanía, asuntos desaparecidos, Pequeñas tensiones iniciales
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=