Poéticas de la intemperie

129 surcos en la madera. ¿Qué más se podría hablar respecto de lugares tan densamente grabados y constituidos por una temporalidad que ya no se explica desde su origen? En el intertanto comienza a trabajar en torno al Hospital San Borja Arriarán, específicamente la cara exterior del antiguo pabellón Errázuriz, del cual se clausuró los dos primeros pisos que aún tenían uso el 2010 luego del terremoto, el tercero piso estaba abandonado desde el año 1963 luego de un incendio en el que murieron cuatro médicos y dos niños internados. Después del abandono, queda sólo como posible la fachada exterior de un edificio disfuncional y mudo. En las noches esa pared se transforman en la cara visible del contenedor de una oscura caja de resonancia, en el día es estudio de un futuro sitio patrimonial. Un portón de madera flanqueado por dos ventanas selladas con postigos de madera y cables que quizás ya no conducen nada y Muros