Poéticas de la intemperie

106 Poéticas de la intemperie 3. En octubre de 2012, Carlos Gómez realiza una serie de acciones en el centro de Santiago que él llama Balizar , antiguamente acción referida a señalizar la entrada de un puerto para guiar los barcos, aquí ahora, sin excluir para nada lo anterior, es en principio demarcar dejando una señal que indique hitos de una biografía que principalmente tiene que ver con lugares de llegada. Carlos Gómez aparece por Santiago alrededor de 1995. Coyhaique es su lugar de origen. Almirante Latorre, Salvador Sanfuentes, Echaurren, Santa Isabel y Concha y Toro son hitos de esa llegada. Precarias pensiones llenas de universitarios, trabajadores o gente que apenas puede costear una pieza. Curiosamente, aunque el tren y la estación han dejado hace tiempo de ser el umbral de llegada a Santiago, (ahora son los terminales de buses también cercanos a la estación), sus barrios aledaños siguen llenos de hoteles y pensiones, como si aún fantasmalmente siguieran llegando centenares de inmigrantes del sur que, ante la ciudad nueva e inquietante que se abre fuera toda escala, deben buscar pronto un lugar como refugio cercano, calles como playas donde asentarse un lapso de tiempo antes de lograr aventurarse en su interior, que para cualquier recién llegado quizás sea pura apertura y exterioridad. A las espaldas, en la estación, casi al alcance de la vista siempre estará el signo abierto del retorno. Instala en sucesivos días cuatro bandejas de zinc iluminadas con luces led que contienen sendas fotografías de paisajes rurales estereotipados de la XI región, que como vestigios de una memoria común se emplazan a baja altura en los muros de cada uno de estos hitos biográficos dispuestos durante toda la noche a la mirada casi siempre desafectada de algún transeúnte. Las cubetas están llenas de ácido que remeda procedimientos del grabado, específicamente del aguafuerte, donde el mordiente corroe y desgasta el metal fijando en él una imagen, pero aquí se trata de papel, que en el curso de las horas terminará desmigajándose y desapareciendo de igual modo como el ácido debiera comenzar a desgastar la cubeta que lo contiene. Grabado y fotografía en su dimensión química son cada uno a su modo revelador de imagen, proceso que debe interrumpirse, ser fijado para evitar su propia