Escuelas de Arte, Campo Universitario y Formación Artística
50 La rearticulación de la institucionalidad artística (1928–1947) La decisión de cerrar la Escuela fue tan sorpresiva como efímera, ya que el gobierno en menos de un año cambió de parecer (y de ministro). Con el argumento de que tres años de clausura dañarían de modo irreparable el desarrollo del arte en el país, a fines de 1929 se suspendieron las becas de los artistas pensionados en Europa, decretándose su regreso y la reapertura de la Escuela de Bellas Artes. Sin embargo, la Escuela fue ubicada dentro de una orgánica mayor, la recién creada Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile, conformada por la Escuela de Bellas Artes, la Escuela de Artes Aplicadas, el Conservatorio Nacional de Música, el Instituto de Cinematografía Educativa y el Departamento de Extensión Artística. Desde la fundación de la Academia de Pintura, en 1849, las diferentes entidades en que funcionó la enseñanza artística profesional siempre dependieron –en diferentes grados– de la Universidad de Chile, pero esta última había compartido esa responsabilidad –de modo oficial y extraoficial– con el Ministerio de Instrucción Pública y otras instancias intermedias, como el Consejo de Instrucción Pública, la Comisión Permanente de Bellas Artes, o el Consejo Superior de Artes y Letras. De ahora en adelante, la enseñanza artística profesional constituyó una Facultad de la Universidad de Chile, tal como la de Derecho o Medicina. La reapertura de la Escuela, no obstante, no logró apaciguar las divergencias en torno a su enseñanza, a lo que se sumaron los conflictos de sus autoridades con el alumnado. Ya en el transcurso de la década de 1910, los estudiantes de arte habían protagonizado diversas revueltas en contra del nombramiento de directores que no eran artistas, lo que fue leído como una intromisión de la élite para asegurar la reproducción de su gusto. En agosto de 1931, tras varias manifestaciones en contra del academicismo que de nuevo se impuso en la Escuela bajo la dirección del pintor Julio Fossa Calderón, los estudiantes ocuparon el recinto y solicitaron su reorganización. En paralelo, los estudiantes de la Universidad de Chile mantenían tomada desde julio la Casa Central, en el marco del levantamiento general que había finalizado con la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo. Finalmente, los reclamos de los alumnos de Bellas Artes determinaron la salida de Fossa Calderón y el nombramiento, en diciembre de 1931, de una comisión encargada de reorganizar la Escuela y de estudiar su Academias, museos y salones: el proyecto institucional del arte moderno en Chile (1797-1947)
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