Escuelas de Arte, Campo Universitario y Formación Artística
31 Hacia un concepto de educación artística La enseñanza artística, en un sentido general, puede referir a cualquier práctica pedagógica que implique ejercicios o contenidos asociados al arte o las artes (dependiendo del concepto y la época). Este texto, no obstante, prioriza la estrecha relación que han sostenido la educación artística profesional con la institucionalidad de las artes visuales en Chile. Por eso hablaremos de educación artística «superior» o «profesional» para referirnos a la enseñanza formal (ejecutada a partir de un programa) destinada a desarrollar artistas profesionales. Esta definición toma distancia tanto de la transmisión informal de conocimientos entre maestros y aprendices, como también de la educación artística que se integra en el currículo escolar preparatorio o como un aprendizaje anexo a otra disciplina (estas distancias y cercanías se relativizan en diversos momentos de este relato, en la misma medida que van cambiando los conceptos de arte, artista y educación). En otro aspecto, sin embargo, será necesario ampliar este objeto. La modernidad se ha caracterizado por el particular modo en que la esfera de los sentidos y los afectos ha ingresado al pensamiento filosófico y político. Es en esta clave que sobre el arte y su pedagogía (que tendrían un acceso privilegiado a tal esfera) se hayan proyectado ambiciones que sobrepasan con creces la formación de artistas e, incluso, se ha asociado el arte a diversos proyectos de transformación del mundo. Por esto, la enseñanza artística ocupó un lugar importante en el imaginario y en muchos tópicos fundamentales de lo moderno. Es debido a esta razón que las sociedades modernas han destinado significativos recursos para mantener instituciones que formen artistas profesionales, ya que han considerado tan importante su instrucción como la educación que ellos brindan a la sociedad a través de la pública exposición de sus obras. Por esto es que la educación artística universitaria se ha desarrollado en estrecha relación con los museos de arte, las exposiciones, la subvención estatal de la producción artística (o de “proyectos”, en un lenguaje contemporáneo), entre otros fenómenos de variada índole. Los términos en que se ha pensado el valor pedagógico del arte han variado con el tiempo. La educación del gusto y de los sentimientos, así como la apreciación de la belleza en cuanto forma visible de la virtud son algunas de las razones que mayor consenso generaron entre mediados del siglo XVIII y mediados del XIX, Claudio Guerrero - Kaliuska Santibáñez
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=