Resistencias: Foro de las Artes 2020

r e s i s t e n c i a s 90 no reducida a acuerdos y que sigue alimentando el presente. Quiero subrayar que se instalan en la rememoración del gesto y en el radio de la casa (el barrio como extensión todavía abordable del espacio conocido del hogar familiar). Al instalarme a escribir traté de situar esta reflexión entre dos movimien- tos que parecen contrapuestos y pensar cómo la idea de unas memorias en resistencia o una resistencia de la memoria podía funcionar ahí desde esta apropiación tan básica y fundamental del cuerpo y su gestualidad. Cómo el cuerpo era también una casa a la vez que una puerta abierta ha- cia lo distinto, el afuera. El estallido nos sacó de las casas, nos devolvió a la calle, a la reapropiación del espacio público y su metamorfosis a partir de la serie de marcas y movimientos que la sublevación va dejando en la ciudad. Pero me detengo sobre todo en los cuerpos, en su gestualidad, por ejemplo en la acción repetida infinitas veces de golpear el muro ahora blindado del edificio de la telefónica. Esa danza musicalizada por el golpe insistente y sostenido de las manos es una manifestación más de los cuerpos en resistencia. Gestos simultáneos o concatenados que sostienen un gesto plural. En julio de 2017 tuve la oportunidad de asistir a la exposición Sublevacio- nes , curada por Georges Didi-Huberman, que se montó en Buenos Aires en el Museo de la Universidad Tres de Febrero (MUNTREF), ubicado en lo que fuera el Hotel de Inmigrantes construido a inicios del siglo XX (la misma exposición se presentó en distintas versiones en otras ciudades: París, Barcelona, Montreal, Ciudad de México). Fui a esta exposición con una amiga artista que trabaja en torno a las diásporas forzadas (ella mis- ma fue una exiliada-hija) y para la que la carga histórica del espacio era especialmente significativa. Recorremos la pequeña muestra. Una de las imágenes que más llama nuestra atención es la que recoge los gestos de lxs manifestantes como piezas coreográficas detenidas en el tiempo por el registro fotográfico (la imagen de los manifestantes católicos en Irlanda del Norte ilustra la portada del catálogo de la exposición que tengo conmigo mientras escribo). El reconocimiento de ese cuerpo en movimiento como baile ilumina la dimensión política de cada gestuali- dad puesta en común, más aún cuando el contexto es efectivamente uno que implica tomar posición. “Sublevarse es un gesto. Incluso antes de emprender y llevar a buen término una ‘acción’ voluntaria y compartida, uno se subleva a partir de un simple gesto que, c a p í t u l o 1 . r e s i s t e n c i a s y m e m o r i a s

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