Resistencias: Foro de las Artes 2020

31 incluir más— nos interpelan a pensar por la desigualdad y la condición emergente o inédita que esta irá alcanzando en el futuro-presente. Si históricamente ha existido una desigualdad en el acceso cultural y a la información en el formato “tradicional”, en esta nueva era de platafor- mas digitales esta mutará de formas y lógicas. Como han manifestado variadas investigaciones7, la disponibilidad de información en la Web no asegura un acceso equitativo, sino que, por el contrario, la evidencia ha demostrado que más bien se radicaliza. Lo mismo puede decirse de la producción y circulación artística: se pensaba que internet daría paso a una democratización cultural radical. Sin embargo, lo que se ha visto en los últimos años es que grandes corporaciones —Amazon, Spotify, Net- flix, Disney +, Instagram, Facebook— siguen dominando y definiendo qué, cómo, cuándo y cuánto vemos/escuchamos la oferta cultural global. Para enfrentar este escenario se necesita elaborar, señala Caygill, una resis- tencia digital , es decir, ampliar los nodos e infiltrar en las redes hegemó- nicas luchas permanentes por los derechos civiles, reconocimientos de las diversidades sexuales, movimientos feministas, luchas anticoloniales, etcétera. Al hacerlo, será posible establecer quiebres en las resistencias que el mismo capital establece para su fortalecimiento y hegemonía. En un contexto donde casi el 80% de las/os chilenas/os aprobaron —a través de una convención constitucional, paritaria entre hombres y mu- jeres, y con representantes indígenas— el derrocamiento de la consti- tución de Pinochet por una nueva y democrática, se abren nuevas vetas de resistencia en las diversas áreas de la sociedad y, en especial, en la dimensión cultural y artística. Como nunca la pregunta por los “dere- chos culturales y el derecho al acceso a la cultura” se ha inscrito en la sociedad chilena con tanto interés. A través de encuentros digitales, co- lumnas, documentos de trabajo y reflexiones en diversas instancias deli- berativas, la necesidad de inscribir a la cultura en la nueva constitución se ha vuelto una demanda clave. Considerando que toda constitución es en sí un documento de cultura, esta demanda explícita del mundo de la cultura y las artes buscar ser una resistencia directa al abandono total en algunas áreas y parcial en otras que el Estado ha tenido históri- camente con las/os trabajadoras/es culturales. Esta nueva constitución busca ser un dispositivo destituyente de un modelo caracterizado por la capitalización individual y donde las lógicas de solidaridad y encuentro se han debilitado dramáticamente. Pero, al mismo tiempo, busca establecer una hoja de ruta que fije una reflexivi- dad mayor sobre cómo podemos vivir/morir juntos en las 7 David Hesmondhalgh (2019). The cultural industries . London: SAGE. r e s i s t e n c i a ( s ) : a p u n t e s p a r a p e n s a r e l c a m p o c u lt u r a l y e l p r o c e s o c o n s t i t u y e n t e e n c h i l e * tomás peters

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