Resistencias: Foro de las Artes 2020
27 estructurales de posibilidad productiva-creativa del campo artístico. El aumento exponencial de la incertidumbre e inseguridad genera, sin em- bargo, tanto repliegues como despliegues: es un proceso oscilatorio y contradictorio que es, en sí, una resistencia. Una resistencia por la so- brevivencia diaria, pero también una rebeldía por la histórica condición de abandono de la institucionalidad política-cultural. Si durante estos meses hemos sido testigos de este escenario crítico, resulta clave elabo- rar algunos apuntes de lectura sobre el fenómeno. Para ello, elaboraré, en primer lugar, un breve diagnóstico general sobre las condiciones es- tructurales tanto pasadas como presentes del espacio cultural y artístico y, posteriormente, algunos desafíos que me parecen clave para delinear futuros imaginados en el mundo del arte y la cultura. Finalmente, esbozo algunos apuntes para pensar el actual proceso constituyente y los vecto- res convergentes entre arte, política y sociedad. El espacio cultural y artístico ha vivido en las últimas décadas un proceso de complejización y desterritorialización de sus formas productivas. Pero, sobre todo, ha sido interpelado por variadas autorías sobre su condición exangüe. Por ejemplo, Alberto Santamaría afirma que uno de los sínto- mas del presente cultural del arte es que el capitalismo ha absorbido sus procesos críticos³. Según él, en las últimas décadas se ha producido un vaciado de toda pulsión transformadora del arte y este se ha adaptado a lo dado . Las instituciones culturales han integrado como una mercancía más la retórica crítica del arte y se ha despolitizado a favor de una pose crítica dentro del proceso institucional. En sus palabras: “lo que se está llevando a cabo es, en el fondo, un proceso de reconexión con las prácticas cultu- rales consensuales que el neoliberalismo necesita para nutrir su marco (y cuota) sostenible de crítica”⁴. Este diagnóstico también es compartido por voces como Hito Steyerl, David Balzer, Robert Fleck y Martha Rosler. En su unidad, el problema trabajado por estas voces es que el mundo del arte se ha desactivado de su actuar disidente y rebelde en beneficio del con- trol capitalista. Sin embargo, estas voces no son actuantes conservadores , nostálgicos e inactivos, sino voces que reconocen la resistencia que las/ os artistas del margen desarrollan en este marco. La atención de estas/os autoras/es está puesta en cómo este escenario global está deshabilitando las formas productivo-críticas del arte. El problema de aquello es que no solo el capitalismo —en la forma del “mercado del arte”— opera resistiendo toda forma de flujo crítico real , sino también las políticas cultu- 3 Alberto Santamaría (2019). Alta cultura descafeinada. Situacionismo low cost y otras escenas del arte en el cambio de siglo. Madrid: Siglo XXI. 4 Ídem . Pág. 23 r e s i s t e n c i a ( s ) : a p u n t e s p a r a p e n s a r e l c a m p o c u lt u r a l y e l p r o c e s o c o n s t i t u y e n t e e n c h i l e * tomás peters
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=