Resistencias: Foro de las Artes 2020

135 cinco meses, entonces las preguntas iban a cosas más vitales, no sé si en relación a la obra, como una cosa circunscrita. Felipe: Me interesó lo del en vivo y en diferido. Se cruzan varias cosas en esa frase. La obra en ese sentido se mueve en distintos espacios, puede mostrarse en una tocata, en un lugar muy pequeño o como en un festival de música electrónica experimental y por ahí la carga o el peso histórico, de la presentación en vivo. Y surgen preguntas: ¿Por qué vas a escuchar a alguien en vivo?, ¿por qué no escuchas el disco en la casa?, ¿por qué ves a alguien jugar un videojuego? Uno podría pensar que esas son una especie de “reauratizaciones” de ciertas prácticas no auráticas. Ciertas prácticas que, como son propias, nacen de los sistemas de producción. El formato del disco con las duraciones de las canciones, o el videojuego, que es en sí un formato no aurático. Es bonito eso. ¿Por qué es tan importante ver a alguien jugar? ¿Por qué es tan importante ver a alguien tocar? En el caso de nosotros lo aurático y no-aurático aparece y desaparece y encuentro que no tenemos ningún problema en entrar y salir de esa lógica. Pero lo que si se mantiene es lo que dice el Sean, de que es grabado en vivo. Eso significa que hay una performance, pensando la performance como un modo de uso, usé esta cosa de una forma. Usé este dispositivo de esta forma y con eso hago una relectura, el dispositivo me predispone, pero yo soy capaz de definir un ritmo o una agencia sobre ese dispositivo. Hay diferencias muy densas entre ver a una persona en vivo a verla en diferido, pero aún así podemos verla como la performance digital, una performance de dispositivos, considerando a la máquina en su propia performance. En la ingeniería también se usa la palabra performance para referirse al funcionamiento de la máquina, al funcionamiento en tiempo real. Y gran parte del problema de los videojuegos es el proble- ma de lo dinámico. Tienes un montón de reglas definidas y algoritmos, pero este montón de reglas y algoritmos sólo tienen sentido cuando son puestos en marcha, cuando son performados por la máquina y luego performados por el jugador. El problema es que todavía pedimos la pre- sencia. Todavía estamos pidiendo el aura y hacemos el show de que esa aura la podemos recuperar, por eso jugamos en vivo y por eso se toca en vivo, pero el chiste es que podemos simularlo todo y aún así hay una es- pecie de performance, una serie de ejecuciones interesantes, cosas que valen la pena ver y que el objeto por sí mismo es incapaz de desplegar. * alejandro jeldes E n t r e v i s t a A t o m W e b S e q - F e l i p e W e a s o n y S e a n M o s c o s o