Resistencias: Foro de las Artes 2020

129 fundamental de la escena son los otros, lo que nos entrega certeza de realidad está virtualizado y por ello el mundo que percibimos se fragiliza y las dudas afloran. Lo que entendíamos por representación, ocurría en ese mundo relacio- nal en el que surgía la realidad que era interpretada por un espectador, esa realidad interpretada era el pilar comunicacional del oficio que ejer- cíamos. Este nuevo espacio de ejercicio representacional se constituyó en un salto al vacío que hemos ido aprendiendo a dilucidar, pero que sin dudas está en pañales. El lugar en donde se conjugan todos los elementos de la puesta en esce- na (normalmente un escenario bajo el control de los artistas) ha pasado a ser la pantalla de un espectador distanciado (al menos espacialmente), que a través del control del dispositivo electrónico por el que accede a la representación y el control o no de sus circunstancias, hace que las posibilidades de direccionar una lectura de un determinado espectáculo se diluyan en el infinito de posibilidades en las que ese dispositivo-es- pectador se encuentran. Por otra parte, el hecho de no poder estar en el mismo espacio acto- ral de los otros intérpretes, hace imposible a cualquier actriz o actor el calibrar efectivamente las reacciones de sus interlocutores, no se tiene certeza de si te están mirando, escuchando, atendiendo o estableciendo algún vínculo, asunto que es la raíz de las certezas interpretativas en las que llevamos trabajando durante generaciones de generaciones. A lo anterior se debe añadir la inestabilidad de las plataformas y lo rudimen- taria de las soluciones tecnológicas en las que las necesidades de estas puestas virtuales se han visto envueltas. El guión técnico como lugar de certeza Sin lugar a dudas, el mayor desafío para los equipos creativos que están instalados en esta construcción de diálogo sin elementos referenciales, es el lograr hacer comprender a los espectadores un contenido que solo acaba de cuajar-dialogar en el último soporte digital (el del espectador) y en el que confluyen las múltiples señales digitales (lenguajes) que conforman la puesta en escena. Pero como el equipo se encuentra en un mundo de incertezas comuni- cativas en las que la doble crisis los ha envuelto, se hace fundamental C A B E Z A D E C O S M O N A U T A * cristián keim palma