Resistencias: Foro de las Artes 2020
r e s i s t e n c i a s 128 ción, se sumó el hecho de que el modo de realización instalado y acep- tado en la elaboración del trabajo teatral, ocurre de manera presencial. La realidad de una escena se constituye en relaciones directas, en un es- pacio tiempo definido y efímero, en ningún caso (al menos en la genera- lidad de la tradición) mediada por otros soportes distintos al cuerpo de los intérpretes. A esto debemos sumar que por su relación efímera con el espacio tiempo, las artes de la representación tienen una vinculación directa con el tiempo presente y contemporáneo, y por ello el contexto en el que se realizan es una de sus principales condicionantes. Y como el contexto de trabajo se modificó al punto de ser totalmente distinto al que operaba con cierta normalidad hasta octubre de 2019, inevitablemente las prácticas artísticas se vieron forzadas a modificarse a sí mismas. De improviso todas nuestras acciones comenzaron a estar en la pantalla, todo se redujo a lo que los dispositivos mediales nos permitieron, el mundo se digitalizó (el mundo privilegiado al menos) y la condición de trabajo basal se trastocó completamente. Una vez superado el impacto inicial de la clausura de espacios a partir de marzo 2020, desde mayo en adelante comenzó una proliferación de trabajos de representación en plataformas digitales, trabajos en los que la mayoría de los involucrados no tenían experiencia alguna y por ello los aprendizajes y la creatividad se vieron forzados a emerger. Desde este nuevo contexto surgieron una enorme cantidad de experi- mentos artístico-comunicativos provenientes del mundo de la represen- tación, los cuales más allá de sus resultados cuantitativos o cualitativos efectivos, sin duda han propuesto una serie de problemas que cuando podamos realizar el balance de esta extraña época en la que nos ha tocado trabajar, creo que probablemente terminarán siendo lugares de aprendizaje más positivos que negativos. En la línea anterior, debo se- ñalar que en este periodo he podido participar en variadas experiencias escénicas (virtuales) tanto en el rol de artista como en el de espectador, y sin duda el problema basal con el que uno se encuentra en ambas situaciones (pero fundamentalmente en el ejercicio del oficio represen- tacional) es la absoluta falta de referencias sobre una realidad concre- ta a la que responder, con la que relacionarse y en definitiva desde la cual crear y construir lenguaje. En el mundo virtual de la creación, las respuestas-señales de comunicación presencial, no existen. El compañe- ro/a está en otro tiempo espacio y el espectador también, la referencia c a p í t u l o 2 . c r e a c i ó n e n t i e m p o s d e c o n f i n a m i e n t o
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