Cambio climático y desastres naturales : acciones claves para enfrentar las catástrofes en Chile

62 El Cambio Climático y Chile: Los riesgos críticos en nuestros asentamientos humanos y ecosistemas naturales. La situación chilena y el Cambio Climático: problemática y desafíos. En Chile se observa una preocupación creciente sobre los efec- tos del Cambio Climático y el país ha jugado, desde la Cumbre de la Tierra de Rio de Janeiro en 1992, un papel relevante en la comunidad internacional. Especialmente en la convocatoria de una cantidad apreciable de investigadores y profesores univer- sitarios especialistas en los diferentes temas, en la asociatividad con los países de América Latina y El Caribe y en una parti- cipación activa y muy presente en las conferencias internacio- nales y en las instancias definidas al efecto por el sistema de Naciones Unidas. Influye el que Chile sea un país que sienta los efectos del cambio climático con especial rigor y ello ha contri- buido a esta preocupación, no solo en los diagnósticos, sino en la manera de enfrentar algunas manifestaciones climáticas de especial gravedad. Esto es reconocido ciertamente por la co- munidad internacional. En cada uno de los eventos mundiales referidos anteriormente, Chile ha jugado un rol activo, propi- ciando acuerdos y generando consensos y existe, en consecuen- cia, un respeto internacional ganado. En varias ocasiones, y especialmente en Grupo de Países de América Latina y El Caribe, Chile ha desarrollado un poderoso liderazgo, particularmente en la gestación de consensos en la Sub-Región. Así ha ocurrido con la coordinación chilena del GRULAC en las Conferencias de Hábitat, como en el hecho de que sea la primera nación de la Región que ha diseñado pla- nes de acción en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente y, en particular, en cuestiones directamente vinculados con el Cambio Climático. Las convocatorias nacionales han contado con una destacada convocatoria en el variado aspecto de orga- nizaciones no Gubernamentales, en instituciones universitarias y académicas y en el ámbito del sector privado. Se funda lo anterior en que la política exterior ha asumido his- tóricamente estas temáticas como “cuestiones de Estado” y en que Chile juega un rol activo y presente desde el surgimiento mismo de Naciones Unidas y de todas las instancias que se han ido gestando al efecto. El Acuerdo de Escazu, prometido activamente por Chile, es una muestra más de este rol desem-

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