Cambio climático y desastres naturales : acciones claves para enfrentar las catástrofes en Chile

37 forma de cooperación “planetaria” está a la base de muchas de las propuestas futuras en la lucha contra el cambio climático. En el 2011, en Durban, se celebra la COP 17 donde se renueva el protocolo de Kioto, mientras en el 2012, en Doha (COP 18), se prorroga la vigencia de los acuerdos de Kioto hasta el 2020, lo que se reafirma en la COP 19 de Varsovia y la COP 20 de Lima. Todas estas reuniones son reafirmatorias de los compromisos, aunque no se avanza en los programas de acción nacional y son menores las concreciones del Fondo Verde Climático. Se va imponiendo, en la práctica, una política declarativa y formal, con escaso compromiso y concesión. La comunidad científica internacional juega aquí un rol de denuncia y se desarrollan investigaciones cada vez más concluyentes sobre la gravedad del fenómeno climático y la urgencia de acciones de políticas públicas decididas y eficaces. La COP 21 de Paris tiene especial importancia, pues en la ocasión se sanciona el Acuerdo de Paris que busca limitar concretamente el aumento de la temperatura mundial a no más de 2 grados Celsius. Dicho acuerdo fue adoptado por los 197 países congregados y se estableció que comenzaría su vigencia en el 2020. La mayoría de los aportes y conclusiones científicos al efecto establecieron esa medida como mínima salvaguardia frente a la gravedad extrema del cambio climá- tico. Desgraciadamente, el Presidente Trump se opone a la ratificación y retira la suscripción de USA a tan importante logro, prolongando la incertidumbre mundial sobre la acción efectiva frente al Cambio Climático. Con todo, el acuerdo de Paris establece un hito fundamental, reconociendo una estrategia global mínima frente a la crisis del Clima. La ocasión es propicia para desencadenar múltiples mo- vimientos sociales y de opinión que llaman a la acción urgente nacional e internacional para con el Cambio Climático. Exis- ten, a partir de Paris, formas de acuerdo y cooperación cada vez mayores entre las comunidades científicas, los crecientes movimientos ciudadanos y, la acción múltiple y diversa de las organizaciones no gubernamentales. Es en el marco de esa acentuada expectativa que se efectúan la COP 2016 de Marrakech y en 2017 la COP 23 en Fiji y Bonn Es en esta Conferencia donde se ajusta más precisamente el Acuerdo de Paris con compromisos nacionales explícitos. En 2018 se efectúa la COP 24 en Katowice, Polonia, marcada por la referida incertidumbre y los compromisos incumplidos de los países con mayor responsabilidad respecto de la emisión de los GEI. Con variantes diversas, la opinión científica mundial ha- bla cada vez más unánimemente de la acentuación compleja que el Cambio Climático tiene sobre el planeta. El ya referido informe clave de Climate Action Traker adquie- re enorme importancia al efecto. Más allá de sucesivas acla- raciones nacionales, no ha sido desmentido en lo substancial. Existe un generalizado incumplimiento de los compromisos nacionales y particularmente de los países con mayor respon- sabilidad en la producción incesante de los GEI. Por otra par- te, la cooperación internacional directa o por vía del Fondo Verde muestra avances más bien modestos. Es en ese contexto de crisis urgente que se realizará la COP25 en Santiago de Chile en diciembre 2019. Se hace necesario reforzar las nuevas estructuras y modalidades productivas y tecnológicas en el planeta. De este modo, se irá avanzando en el enfrentamiento y resolución de los principales

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