Cambio climático y desastres naturales : acciones claves para enfrentar las catástrofes en Chile

35 El Secretario General de las Naciones Unidas y la entidad es- pecializada en el Cambio Climático, han reforzado un mensaje que ahonda en la criticidad del fenómeno climático y la insu- ficiencia de las respuestas nacionales. Con razonables expecta- tivas y un compromiso internacional relevante nace, en 1992, la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) en la V Cumbre Mundial de Rio de Janeiro. Desde ese momento se intenta regular sistemática- mente los Gases de Efecto Invernadero. Allí se crea también la Conferencia de las Partes (COP) como órgano superior de dicha Convención, la que ha operado anualmente desde Berlín en 1995. Como se verá a continuación, la COP ha implicado una práctica interesante de reunión de un número creciente de países, pero con resultados efectivos más bien modestos, y prácticamente limitados sus alcances y compromisos al meca- nismo consensual de las reuniones. Tampoco ha existido un monitoreo eficiente y en la gran mayoría de los países existe a un “ritual diplomático anual” que sólo en ocasiones ha lo- grado destacar. En la COP 1, se estableció el conocido como Mandato de Berlín, un inicial catálogo de compromisos para la reducción de los GEI cuantitativo y vinculante. En 1996 en la COP 2, realizada en Ginebra, las reducciones acordadas de los GEI se especifican a nivel mundial y subcon- tinental. Allí se reafirmó que las reducciones de los GEI de- bieran estar cuantificadas y debieran ser vinculantes. Incluso, se comprometieron reducciones precisas para los años 2005, 2010 y 2020. La dinámica internacional fue bastante favorable (aunque a un nivel eminentemente declarativo) a las reducciones de los GEI y en esas promisorias condiciones se llegó a la COP 3, que se rea- lizó en 1997 en Kioto, un verdadero hito en materia de Cambio Climático. En dicha ocasión se suscribió el Protocolo de Kioto, que estableció pormenorizadamente las metas de reducciones vinculantes de los GEI para los 37 países más industrializados del mundo, que debieron entrar en vigencia en el 2008. La idea principal era llegar en cinco años a una reducción del 5% de los

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=