Cambio climático y desastres naturales : acciones claves para enfrentar las catástrofes en Chile

27 sobre la cooperación internacional, especialmente cuando so- bre los países de mayor desarrollo mundial caen las principales responsabilidades sobre la materia, ya sea porque emiten más, porque sus formas productivas, energéticas y de tratamiento de los recursos naturales requieren “nuevas tecnologías producti- vas”, como porque deberán jugar un rol insustituible en la coo- peración internacional mundial dirigida a los países de menor desarrollo relativo en financiamiento, transferencias tecnoló- gicas y adaptaciones productivas. Están en juego el “perfil de consumo mundial responsable”, las nuevas modalidades ener- géticas limpias”, “las nuevas ciudades sustentables”, “una nue- va agricultura mundial” y un conjunto de procesos altamente complejos del desenvolvimiento económico y social. Estas modificaciones esenciales a los patrones y estilos de desa- rrollo establecidos, suponen severas alternaciones a los perfiles de desarrollo y exigen nuevas y estables alianzas políticas estra- tégica entre los países desarrollados y los de menor desarrollo relativo. De todos los análisis, Investigaciones, publicaciones, conferen- cias, planes de acción, declaraciones y propuestas, se despren- den tres ejes explicativos principales sobre los causales micros principales del Calentamiento global progresivo en la Tierra. a) La prevalencia de Modelos de Desarrollo productivistas que, de modo esencial, sobreexplotan los recursos natu- rales, con lo cual los ecosistemas naturales van alterando crecientemente sus lógicas de constitución, comenzando a modificarse y deteriorarse, y estableciéndose “nuevos equi- librios” ambientales. Estos ecosistemas dañados en diver- sos grados, comienzan a perder sus virtudes propias y van generando peligrosos y variados desajustes. Estos Modelos de Desarrollo, sumamente activos e invasivos, dificultan el repoblamiento natural y suelen generar condiciones que ahondan su propia fragilidad. Todo lo anterior puede obser- varse especialmente en los ecosistemas amazónicos, en las zonas templadas, en territorios pre-árticos y en general en zonas donde la tierra ha perdido creciente y peligrosamen- te su productividad como recurso productivo. Ello conduce “naturalmente” a la desertificación existente y a la pérdida de la propia capacidad reproductiva de los ecosistemas. Esta “ceguera cortoplacista” de los entes productivos no es ex- clusiva de las formas de capitalismo (privado y/o público) avanzado, sino que también es propia de las producciones de subsistencia en zonas especialmente críticas de subdesa- rrollo y pobreza y, en no pocas ocasiones, es responsabilidad de entes productivos públicos que incumplen la responsa- bilidad social y ambiental de las empresas públicas. De allí que hablemos de un contexto amplio de Modelos y Formas de Desarrollo Productivo cortoplacistas y de dinámicas de sobreexplotación. El segundo eje explicativo está en las estructurales insuficiencias de los esquemas de desarrollo alternativos, que sean capaces de modificar severamente los rasgos antes descritos de los desarro- llos predominantes. b) Es cierto que han surgido en el tiempo “propuestas de ac- ción” destinadas a modificar severamente los Modelos de Desarrollo prevalecientes, en pos de esquemas produc- tivos con visión de largo plazo, especialmente cuidadosos de los equilibrios fundamentales de los ecosistemas natura- les, favorecedores del repoblamiento de especies naturales. Cuestiones hacia las que se enfocan las políticas públicas propiciadas por la comunidad científica, la experiencia in-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=