La tormenta de fuego y la Nueva Santa Olga
159 financieros, su rol preventivo y en las emergencias se poten- ciaría de modo muy significativo. Este juicio se resume en opiniones como “de poseer más recursos habríamos hecho mucho más” (74); “pudimos identificar rápidamente las familias afectadas y las vivien- das destruidas” (65); “organizamos con apoyo militar y de Carabineros los albergues y su gestión de medios, conten- ción y alimentación” (133); “aprendimos lecciones para la historia venidera” (30); “trabajamos bien con el Gobierno y los privados, éramos como uno” (6);“fue un gran trabajo en contra del tiempo, de las condiciones atmosféricas, las intencionalidades de incendios, la magnitud del fuego y la falta de agua, la lejanía y diversidad de focos” (94), entre otras valiosas opiniones. Es muy notable el testimonio del Alcalde Valenzuela que expresa con gran sentimiento: “No terminaba nunca, co- rríamos de un lado para otro, yo me trasladaba por túneles de fuego, de un lugar a otro, yo en el vehículo en que me trasladaba, tenía un calor insoportable, yo le decía al cho- fer que tratemos de alejarnos un poco más del calor, que veía a los bomberos que venían contrario a mí, que ellos atacaban el fuego y yo trataba de huir en sentido contrario, una pesadilla que no terminaba jamás, tuve que cargar con muchas horas el saber que dos carabineros habían fallecido y no podía decirlo porque no me correspondía a mi decirlo, tuve que guardarme que había fallecido un bombero, que había que hablar con la familia, y lo único que les decía a todos, ubiquen a la familia, ellos tienen que saber prime- ro que nosotros, no pueden saber por un medio de comu- nicación que hay un bombero fallecido, dos carabineros fallecidos y fue una tragedia encontrar a la única persona que falleció en Santa Olga, a esa persona la encontré yo con mi equipo, con mi gente, preguntando a las personas él no quiso salir, por eso lo encontramos, preguntando a la gente” (133). Muchísimos testimonios como éste, con Alcaldes con la gente, muchas veces conteniendo y consultando, enfren- tando situaciones límites. 6. Se valora, bien extendidamente, el rol desempeñado por las instancias regionales, especialmente porque, es en el territorio donde se “enfrenta y resuelve” (34) buena parte de estas catástrofes. Se destaca, asimismo, la declaratoria del estado constitucional de catástrofe y la existencia de un mando militar junto a las autoridades regionales, porque permitió enfrentar cuestiones relativas al orden público, los desplazamientos de familias desplazadas, el apoyo a los al- bergues, la logística fundamental y el resguardo de bienes. Importantes observadores institucionales destacan su “pri- mera vez” en una instancia de coordinación regional rele- vante y resolutiva, haciendo, en algunos casos, el contraste con el terremoto del 27F. “teníamos en la retina el 27F y esta catástrofe nos mostró que aprendimos la lección, Go- bierno, militares, privados y organizaciones comunitarias con Municipios actuando de modo conjunta” (34). “Aún con dirección estratégica centralizada, las operaciones en el territorio mostraron desde el inicio que este se enfrenta- ba en el territorio y eso se mantuvo en la reconstrucción” (41). La principal virtud de este esquema territorial es que estableció una “confianza regional”, lo que es consistente con una política pro descentralización en Chile (58). Del
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