La tormenta de fuego y la Nueva Santa Olga

111 La ONG Desafío Levantemos Chile estudiaba el lugar, porque también edificaría viviendas prefabricadas. Todas éstas se en- tregarían amobladas. En tanto, el Ministerio de Bienes Nacionales trabajaba rápida- mente para ver la situación de las familias que vivían en Santa Olga, respecto a los títulos de dominio, de manera de regulari- zar esa situación. Para muchas familias esto era fundamental, porque el fuego no sólo había terminado con sus casas y enseres, sino también con todo tipo de registro gráfico y documentación vital para este proceso de construcción de la nueva vivienda. Normalizar esta situación era vital, lenta y compleja. Hay que entender que sólo esta tarea significaba intentar recabar docu- mentos y registros de hogares arrasados por el fuego, dejando a cientos de familias en estado de shock y muchas de las cuales estaban ya en Santa Olga en calidad de allegadas. El Estado ni nadie en el país pueden construir una casa en un terreno que no esté con sus papeles totalmente regularizados. Detrás de esta tarea de reconstrucción, estaba la orden de la Mandataria, que exigió una reconstrucción “bien hecha, rápi- da y con un alto estándar de calidad para las familias afecta- das”. Esto significaba pasar de un simple consultorio a un Cen- tro de Salud Familiar (Cesfam), a un nuevo y moderno liceo y jardín infantil, y a un complejo proyecto para traer agua desde el río Maule, a través de una tubería de más 15 kilómetros, en- tre otras obras de primer orden. Otro punto importante de esta reconstrucción, es que las calles de Santa Olga, las que se pavi- mentarán con hormigón, y un moderno sistema de alumbrado público. El poblado hasta antes del incendio nunca tuvo una calle pavimentada. Asimismo, las familias pudieron escoger el modelo de vivienda de un conjunto de propuestas que se les hizo. Éstas eran casas de ladrillo, de unos 60 metros cuadrados, con living-comedor, tres dormitorios, cocina y baño, piso con cerámica, calefont y ventanas de aluminio. Aquellas familias que ya el Estado les había entregado una vi- vienda con anterioridad, y como por ley el Estado no puede en- tregarle a una misma familia dos viviendas, tuvieron que optar por las casas prefabricadas ofrecidas por la ONG Desafío Le- vantemos Chile. Éstas también son de un muy buen estándar, y tienen living-comedor, dos habitaciones, cocina, baño y vienen totalmente amobladas. En ambos casos las familias no tenían que pagar ningún dinero por las nuevas casas. O’HIGGINS MAULE BÍO-BÍO Total Catastro Dispersos Rurales Santa Olga Daño No Reparable 94 696 859 423 2072 Daño Reparable 34 42 235 311 Total 128 738 859 658 2383 Fuente: Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU). Estas cifras fueron ajustándose con el tiempo al revisar caso a caso las fichas de postulantes.

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