Cambio climático y desastres naturales : una perspectiva macroregional

92 Desastres y cambio climático La Agricultura, aún reconocida su heterogeneidad interna que va desde las formas de agricultura campesina de subsistencia a la agri- cultura y agroindustria de exportación, tiene efectos notables so- bre los territorios. Como se ha dicho anteriormente, se observa un paulatino desplazamiento, de modo general por la desertificación y la sequía estructural, de muchos cultivos y tipos de especialización agropecuaria hacia el Sur, y como tal el cambio climático, acentuar dicha tendencia territorial. Es posible que encontremos una adap- tabilidad con “corrimientos territoriales hacia el Sur” en la agricul- tura más desarrollada y exportadora. No será el caso de las agricul- turas campesinas, especialmente en el secano costero del Centro y Sur del país, donde lo que observamos en una pérdida paulatina y hasta dramática de sus niveles de actividad, deterioros persistentes de las tierras agrícolas de mayor valor, y una pérdida del empleo y/o de ingresos en las economías familiares. El dinamismo futuro de la actividad agrícola dependerá fuertemente de los programas de remediación y mejoramiento de suelos, de nuevas y renovadas formas de riego y de mejoras de productividad internas en cada actividad. Será posible, en consecuencia, “dibujar” en cada macro- región las potencialidades y perspectivas territoriales de la compleja El modelo de desarrollo predominante en Chile da cuenta de comportamientos variados en los distintos sectores productivos, lo que se expresa también diferencialmente en los territorios, con lo que nuestro análisis podrá complementarse con lo anteriormente expuesto. La visión “desde los sectores” permitirá visualizar dis- tintas formas de ocupación territorial y fundamentará las estra- tegias de desarrollo macroregional del futuro. Desde el “estallido social” del 18 octubre 2019 y sobretodo con el Coronavirus y la gigantesca y planetaria crisis recesiva asociada, cada sector de la economía sufrirá severos ajustes, deberá asumir innovaciones tec- nológicas de importancia, enfrentará grandes dificultades en sus platillas de trabajadores y, en muchas ocasiones, la crisis conlleva- rá quiebras productivas de significación. No obstante, las bases y especializaciones productivas de cada macroregión ya están suficientemente establecidas. Sin embargo, los desafíos de sobrevivencia empresarial, las asociaciones estre- chas en cada uno de los clústers productivos, la innovación im- prescindible al ajuste de mercados y la adaptabilidad ambiental y climática, estarán “a la orden del día”. Las actividades productivas y sus dinámicas en las macroregiones.

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