Cambio climático y desastres naturales : una perspectiva macroregional

77 territorios se distinguen formas de relación urbano-rurales dife- rentes; observamos sistemas de asentamientos humanos propios; en cada una de ellas hay un “tipo de relación” entre cordillera y mar y para cada macroregión, podemos establecer identidades geográficas propias. Ciertamente se hace referencia aquí a cuatro macroregiones cuyos límites geográficos y administrativos pueden ser algo im- precisos. Estamos tomando aquellas referencias territoriales de la actual división político-administrativa del país como base, e identificando la macroregión Norte desde la región de Arica y Pa- rinacota hasta la región de Coquimbo; a la macroregión Centro desde la región jurisdiccional de Valparaíso hasta la de O’Higgins; la macroregión Sur desde el Maule hasta la región de Los Ríos y la macroregión Austral desde la región de los Lagos y Magalla- nes y la Antártica Chilena. Como ocurre con todas las divisiones geográficas, en los bordes o límites de ellas habrá siempre algún grado de “arbitrariedad”. Ello dio lugar a un ensayo, ya lejano en el tiempo, que configuró una propuesta de división macroregional de Chile 74 , que a su vez se pueda conceptualmente en un enfoque integrado del sistema de asentamientos humanos en Chile 75 . Esta afirmación de estos “cuatro Chiles” se funda adicionalmente en el sentido común de la identidad territorial histórica, la que reconoce pertenencia para las grandes mayorías de la población. Ello es especialmente notable cuando se le contrasta con la divi- sión político-administrativa actual de 16 regiones con tan diversas, variadas y discutibles elementos de identidad. Así ha ocurrido en 74 Galilea, Sergio “Propuesta de reorganización regional para Chile; una pro- puesta de descentralización regional efectiva ” en revista de la Sociedad Interamericana de Planificación, SIAP, Vol XXIII, Nº91 y 92, México, julio-diciembre 1990. 75 Galilea, Sergio “Planificación de los asentamientos humanos en América Latina y El Caribe: teorías y metodologías”, CEPAL-CNUAH (Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos en Nairobi), Santiago, julio de 1983. trata, en definitiva, de una traslación de actividades productivas, pero con el consiguiente deterioro de las zonas anteriormente más productivas. El desplazamiento hacia “nuevos territorios” de actividades pro- ductivas asociadas a la calidad de las tierras agrícolas y forestales, es un fenómeno que redunda en fragilidades mucho más impor- tantes de las “antiguas zonas” y una coexistencia compleja entre los emergentes y permanentes cultivos en los nuevos territorios. Ello ha ocurrido con el cultivo del trigo, muchas hortalizas y una cantidad significativa de frutales. Asistimos a una nueva geografía agraria de Chile y a variaciones entre regiones cada vez más importantes. Este elevado nivel de estrés hídrico, que se encuentra incrementado significativamente por el cambio climático, es especialmente grave en el caudal de seis ríos fundamentales para las actividades agrope- cuarias, que son el Choapa, Aconcagua, Maipo, Cachapoal, Teno y Maule. Adicionalmente la intensificación de la horticultura y la viticultura ha empatizado las crisis hídricas agropecuaria 73 . Esas variaciones climática y sus efectos geográficos y ecosistémi- cos van configurando un “país de territorios diferenciados”, cada vez más preciso y dividido a través de su longitud tan especial en el Norte, el Centro, el Sur y el Chile Austral. Son esos grandes terri- torios los que definen precisamente nuestro espacio nacional. Tras esas regiones grandes, sólidas y consolidadas geográfica y produc- tivamente que, se establece el Chile Regional y sus macroregiones. A cada una de estas grandes regiones, les corresponden ecosiste- mas naturales específicos y diferentes. Más allá de las variaciones producidas en las últimas décadas, a ellas les corresponden tipos de climas que, aún con variantes, siguen predominando; en esos 73 Ver Informe País sobre el Medio Ambiente, Capítulo 2 Aguas Continenta- les, op.cit.