Cambio climático y desastres naturales : una perspectiva macroregional

56 El cambio climático y Chile terias 31 . Todo lo anterior incrementa las expectativas. Greta desde Suecia y sus “viernes climáticos” acentúa un movimiento ambien- tal mundial con enorme demanda por la “acción climática”. En la Cumbre del clima de Nueva York y en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, se producen unos “encuentros a distancias” entre Greta y Trump, que son de gran significación. Mientras Greta denuncia que no se ha hecho nada prácticamente por detener la emergencia climática, ya que las emisiones de CO2 no se han reducido y hay que hacer un esfuerzo por escuchar a la ciencia, Trump se pronuncia contra las características del Clima y sus predicciones apocalípticas. Implícitamente se supone que las negociaciones entre los Países estarían avanzando, al calor de la mayor demanda y conciencia ambiental, pero que “en la interna” nunca fue demasiado prome- tedora. Sin embargo, atrás fue quedando la ambición proyectada desde la ONU y la COP25 comenzó a ser esperada con creciente escepticismo por los especialistas internacionales, la comunidad científica y la prensa especializada. Chile como país anfitrión, desarrolla un trabajo organizativo inte- resante a nivel nacional, con una convocatoria destacable, aunque muy centrada en los aspectos propios de un evento, su logística y ciertos liderazgos internacionales a los que se apuesta. Se presenta hacia el país un enfoque optimista en que Chile protagonizaría un gran Encuentro que marcaría “un antes y un después” en materia ambiental climática. Nada de ello ocurrió. Incluso los avances de los 17 objetivos de las Naciones Unidas para el desarrollo soste- nible que conceptualizaron hasta el concepto de una “economía verde” es que surgió del propio G-20, ni los considerables avances 31 ONU, Sistema de Información, periódicos declaraciones del Secretario Ge- neral Antonio Guterrez, en el entorno de la Cumbre del Clima, Nueva York, Septiembre 2019. los grandes objetivos comprometidos 30 . La cooperación financiera internacional de fondo ha tenido intermitencias y dificultades de recursos de países cooperante, lo que ha complejizado sus acciones en los países de desarrollo más modesto. Es en ese contexto e historia llegamos a la COP 25 en Santiago de Chile. Como sentencio el Secretario de la ONU Guterrez, es en estos diez años que se juega el futuro climático de la Tierra. Es la última oportunidad para evitar la irreversibilidad de una Tierra climáticamente resignada a un “modo distinto de existencia” don- de muchísimas especies animales y vegetales y muchos de los eco- sistemas principales comienzan a tener realidades de “otro tipo”. Mas allá de la retórica de Naciones Unidas, y haciéndose eco de la opinión científica fundada, nos aproximamos a una amenaza de tener “un mundo distinto al que conocemos”, con deterioros irreversibles para sus ecosistemas naturales y con efectos gravísi- mos para la población mundial. Se genera la idea y expectativa de “gran oportunidad” o “última oportunidad”. El Secretario de la ONU despliega enormes esfuerzos en Septiembre 2019 en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas en Nueva York. Sin em- bargo, la idea de “un incremento de la ambición” no logró con- cesiones importantes y anticipaba negociaciones extremadamente difíciles para la COP 25 de Santiago. Como pocas veces se dispo- ne para Santiago de un trabajo muy exhaustivo y sistemático de nuevas aproximaciones a problemas ambientales “nuevos” como la Cuestión Oceánica, se avanza en las complejas negociaciones sobre transacciones de Bonos de Carbono (el denominado artículo 6), se revaloriza y relanza el Fondo Verde con nuevas aportaciones y un nuevo concepto de cooperación internacional, entre otras ma- 30 Climate Action Traker, Good practice database from new summary report. Evidence and Experience from new cases in the good practice database, Giz, Alemania, abril 2020

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