Cambio climático y desastres naturales : una perspectiva macroregional

53 Muchos expertos reconocen que esta meta de no sobrepasar los 2ºC de aumento, implica una reducción de un 50% a 2030 de las actuales emisiones, y eventualmente llevarlos a 0 en la segun- da mitad del siglo. Ello requerirá transformaciones productivas y tecnológicas de gran significación en la energía de los rubros eco- nómicos, un drástico avance en las energías renovables y un cons- tante en toda la línea respecto de las energías carbónicas, junto a modificaciones cualitativas en las formas de consumo prevalecien- tes. Se analizan con cada vez mayor detalle los efectos previsibles en los Océanos, las fragilidades crecientes de muchos ecosistemas frágiles y las consecuencias del término de muchas especies vivas en el planeta 27 . Nuevamente la opción científica contrasta con la capacidad política de los países para acordar agendas consecuentes con el diagnostico científico fundado al efecto. En Copenhague se acentúa la distancia entre científicos y políticos, con avances de 27 Véase Vicuña, Sebastián, Escenarios futuros y políticas internacionales de mitigación, en P. Universidad Católica de Chile. Cambio Climático, of. Cit. (pp-235-274). de los países en desarrollo se congregaron cada vez con más fuerza las organizaciones no gubernamentales y que el impacto comuni- cacional y mediático mundial fue significativo. Pero en materia de acuerdos sustantivos y de compromisos a firme, todo ese precioso tiempo es definido por los especialistas como un “tiempo de incer- tidumbre”. Mientras ello transcurría, la crisis climática mundial se agravaba crecientemente y los trabajos científicos iban registrando más fenómenos complejos asociados, entre los que comienzan a destacar Desastres Naturales inéditos y directamente asociados al calentamiento global en distintivas regiones en el mundo. Es en este periodo que comienza a desplazarse la acción de la Oficina de las Naciones Unidas para la reducción de Riesgos de Desastres (UNISAR), que ha ido llevando un registro constante completo de las experiencias de desastres naturales asociados al cambio cli- mático, a sistematizado las lecciones al respecto y ha promovido acciones de cooperación internacional en favor de los países más carenciados y riesgosos del planeta. Las inundaciones, las sequias, los incendios forestales, los aluviones y las marejadas comienzan sistemáticamente a tener características de “mega episodios” que fueron cambiando cualitativamente sus características desastrosas. La COP 15 en Copenhague se inició un “cambio de tendencia” respecto de los anteriores Encuentros mundiales. Allí se estable- ció la obligación para todos los países de presentar una propuesta de reducción de sus GEI, buscando la ambiciosa meta de bajar en un 50% dichas emisiones a 2050 en referencia al 1990, como instrumento concreto y preciso que asegure que el “calentamien- to adicional” de la tierra no supere la temida cifra de un 1,5 °C. Aun así, se presentaron las reservas de China, USA, Brasil, India y Sudáfrica respecto al carácter vinculante de dicha meta. El debate científico y político mundial se concentra, desde esa fecha, en la meta máxima de 1,5 grados versus la proyección del límite hasta 2 grados de incremento adicional de la temperatura de la tierra. Fuente: La Tercera (01.12.2019). Extraído de: https://www.latercera.com/que- pasa/noticia/la-vispera-la-cop25-secretario-general-la-onu-pide-cesar-guerra-la- naturaleza/922122/

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