Cambio climático y desastres naturales : una perspectiva macroregional
242 Consideraciones finales con la rentabilidad social general. Este principio ha llevado a mu- chos empresarios visionarios al convencimiento creciente sobre la producción limpia y sustentable, como la alternativa también más rentable a la larga. Esto deberá ir acompañado de regulaciones ambientales y climáti- cas cada vez más exigentes en el comercio internacional, sellos de calidad ambientales cada vez más generalizados y a una sustitu- ción acelerada de procesos productivos dañinos como con las ener- gías carbónicas. El sello exportador mundial de calidad ambiental con una trazabilidad comprobada de la mínima producción de los GEI debe convertirse en norma permanente y dejar de ser excep- ción. La generalización de estas formas productivas están a la base de expansiones económicas que favorecerán el acceso más amplio de grandes mayorías a estas nuevas formas de consumo de bienes y servicios. Ello debiera conducir a sociedades más integradas so- cialmente como fundamento de los derechos futuros. Los empresarios privados deberán ir asumiendo cada vez más res- ponsabilidades compartidas con la acción pública en las materias ambientales climáticas, siendo contribuyentes efectivos de fondos ambientales, de acciones de innovación tecnológica y de apoyo de- cidido al conocimiento científico de avanzada. Es en dicho contexto que surge la idea de que los Desastres Natu- rales inducidos y/o gatillados por el cambio climático, sean otra área principal de cooperación público-privada. - En los hechos no hay esfuerzos nacionales de monta como el caso de las Infraestruc- turas, que no tengan que ser asumidos a través de arreglos com- partidos público privados. La experiencia de enfrentamiento de la pandemia en Chile es otra expresión de la creciente asociación público-privada. La Asociatividad publico privada como clave de la acción cli- mática. Los variados actores del ámbito empresarial privado son funda- mentales en la lucha contra el cambio climático y sus responsabi- lidades son arduas en la materia. Es altamente probable que, los nuevos hechos del Coronavirus que han mostrado nuestra vulne- rabilidad mundial contribuyan a luchas también mundiales como la Climática. Un sentido superior de cooperación deberá irse asumiendo en la Tierra, cuando se demuestra cuán interdepen- dientes somos, y cuan necesario es asumir de una vez con fuerza la disminución de los GEI para evitar el peligro y casi inevitable calentamiento global que nos amenaza. Las urgencias vigentes de la acción climática quedan expuestas en la alianza por el multi- lateralismo creada por Alemania y Francia en Abril de 2019, en su reciente declaración 278 . En adición, los llamamientos desde la ONU para reforzar nuestros ecosistemas y los objetivos de desa- rrollo sostenible 279 . La responsabilidad principal de los empresarios privados, sus firmas y conglomerados, está en realizar cambios severos en sus procesos productivos actuales hacia formas más sustentables, menos consumidoras de energías con combustibles fósiles, ahorradoras de la cada vez más escasa agua, recicladoras de muchos desechos bajo formas de economía circular, cuidadosas de los ecosistemas particularmente frágiles y contribuidores a la mejo- ra de la calidad de vida y necesidades esenciales de la población. Es decir, un conjunto de cambios tecnológicos en toda regla. Lo anterior debe ser apoyado por la convicción empresarial so- bre una rentabilidad privada de largo plazo cada vez más alineada 278 Lagos, Ricardo “Pandemia y la respuesta del Multilateralismo”. La Tercera, 26.04.2020 279 Heileman, Leo “ONU pide no olvidar los problemas ambientales” El Mercurio, 04.05.2020.
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