Cambio climático y desastres naturales : una perspectiva macroregional

236 Consideraciones finales Se consideran aquí solo algunos aspectos esenciales de cada Plan de Acción: La Idea de “lo territorial” en el centro del análisis, de las propuestas y de la practica en la gestión. Lo territorial debe invadir todos los análisis, ya que, en estas ma- terias “el territorio habla”, expresa problemas y da cuenta de una heterogénea cantidad de problemas, situaciones y opciones. Esto va mucho más allá de los Mapas o de las cartas de análisis, por cierto, muy imprescindibles y necesarios. Existen ecosistemas, con riesgos y amenazas particulares, en cada territorio o región mayor. Aún con la opción adoptada de establecer solo cuatro macroregio- nes con suficientes grados de homogeneidad en sus características naturales, poblamiento, desarrollo productivo y su historia de de- sastres y enfrentamiento de ellos. En esas macroregiones, encon- traremos realidades lo suficientemente específicas y particulares, como para darle sentido a estos planes de acción diferenciados en cada territorio. Ello afrontará eficaz y eficientemente las políticas y programas propios de una propuesta nacional para el enfrenta- miento de desastres naturales de raíz climático. Es fundamental superar “los regímenes administrativos”, estableci- dos institucionalmente de “norte a sur” y que dan cuenta de “his- torias territoriales parciales” y que son objetivamente “unidades de análisis y propuestas” muy acotadas para una gestión integral y una acción eficiente y eficaz. Por cierto, que hemos llegado en el Norte a establecer un conjunto amplio y numeroso de Quebradas y, consecuentemente ello reque- rirá un programa de inversiones en infraestructura e instrumentos de gestión para prevenir y aminorar los riesgos principales, y exis- tirán subsistemas de quebradas en los que poner una atención pre- Corresponde ahora efectuar una síntesis final sobre los Planes de Acción macroregionales que han sido esbozados en los capítulos anteriores. Allí se han sistematizado los aspectos fundamentales de cada problemática macro zonal, los riesgos y amenazas principales y las capacidades la prevención, el combate, la rehabilitación y la reconstrucción frente a los desastres naturales de causal climática. En cada caso, se ha enunciado, a nivel genérico las estrategias de acción y las modalidades de gestión. Cabe destacar que no se ha a pormenorizado cada Plan de Ac- ción, y que será entendido como “un conjunto sistemático de in- tervenciones precisas y eficaces destinadas a minimizar los efectos de desastres naturales altamente probables”. Por cierto, en cada macroregión, será menester analizar toda la información verifica- ble, obtener conclusiones principales y diseñar las acciones especí- ficas que el Plan de Acción comprende. Ello requerirá, además, de un acuerdo esencial, modificaciones y/o ajustes constitucionales en gestación, los que se darán en un escenario de crisis prolongada, que comunica de un modo fortísimo la recesión del coronavirus. Estas consideraciones de contexto habrán de pormenorizar las propuestas de acción frente a los desastres climáticos en competen- cias, recursos y fortalezas institucionales. En este esfuerzometodológico de apoyo a la elaboración particular de cada Plan de Acción, es aconsejable sintetizar algunas dimen- siones cruciales que surgen de todo el análisis y material revisado en los capítulos precedentes. Estas orientaciones estratégicas, debe- rán estar presentes en la elaboración de cada Plan, el que tendrá que especificar proyecciones temporales, comprometerá diferen- cialmente aquellos públicos y privados, contará con rigurosa infor- mación científica y técnica, comprometiendo especialmente a la ciudadanía organizada.

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