Cambio climático y desastres naturales : una perspectiva macroregional
200 Macroregión Sur En cuanto a la situación de sequía, como se señalara en un acápite anterior, las regiones de la Macroregión, en promedio, presentan déficit hídrico cercano al 50% en relación a las décadas anteriores. El megaincendio del Centro Sur de Chile del verano del 2017 es reconocido como el cuarto más devastador a nivel mundial en los últimos 15 años, con más de 500.000 hectáreas consumidas, con alrededor de 400.000 de ellas de importante riqueza forestal. El fuego avanzó en muy pocos días desde las regiones del centro país hasta la región de la Araucanía, con una violencia e intensi- dad nunca vistas. La región del Maule fue la más afectada con un 54% de la superficie total quemada, le sigue la región de Biobío con 17,4%. La imagen más elocuente y dramática de la voracidad de esta tor- menta de fuego ocurrió en la madrugada del 26 de enero de 2017, cuando el fuego arrasó con las localidades de Santa Olga, junto con Los Aromos y Altos de Morán, destruyendo todo a su paso; alrededor de mil viviendas; instalaciones de salud y educación, entre otras. La noche que Santa Olga quedó reducida a cenizas se quemaron más de 396 mil hectáreas en la zona. La tragedia y reconstrucción de esta localidad fue investigada y extensamente documentada en la publicación del Instituto de Asuntos Públicos, Universidad de Chile: “La Tormenta de Fuego y la Nueva Santa Olga” (Galilea. Marzo 2019). y vientos de consideración, características todas asociadas al cam- bio climático. El megaincendio que afectó a la Macroregión Sur entre los días 18 de enero y 9 de Febrero, y particularmente a las regiones deMaule y Biobío, ha sido la peor catástrofe de este tipo en nuestro país, llegan- do a ser catalogada por los especialistas de la Unión Europea como el primero de los incendios de “sexta generación” 245 . Es indudable la estrecha vinculación de estos eventos con el fenóme- no de calentamiento global. La intensidad, severidad y velocidad de propagación del fuego se explica por una conjugación de factores muy propios del cambio climático. Prolongadas sequías; altas tem- peraturas, y humedad ambiental inusualmente bajas, que en con- junto constituyen el escenario para el desarrollo de estos incendios. Estas condiciones climáticas de alta fragilidad y riesgo estaban pre- sentes en las zonas afectadas el 2017, y recordaron a muchos el efec- to 30-30-30 que se produce al experimentar temperaturas demás de 30 grados centígrados; cerca de 30 por ciento de humedad en el aire y, vientos de más de 30 kilómetros por hora. En cuanto a las temperaturas extremas, los días 26 y 27 de enero, varias ciudades de la macroregión alcanzaron niveles inusualmente elevados, no registrados en décadas. En la Región del Maule, parti- cularmente en la ciudad de Curicó, la temperaturamáxima alcanzó los 37,3 °C, valor que no se registraba hace 91 años. Situación simi- lar vivió la ciudad de Chillán, con una temperatura de 41,5 °C, no existiendo un nivel similar desde hace 71 años 246 . 245 Galilea (Marzo 2019). Op. Cit. 246 CONAF. El Gran Incendio de Chile 2017. Descripción e Impactos. Semi- nario CEP: Los incendios forestales y sus consecuencias en los ecosistemas. Santiago, 2 de mayo 2017. Citado en Galilea (Diciembre 2019). Op.Cit.
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