Cambio climático y desastres naturales : una perspectiva macroregional

11 za inusitada a nuestra América. Chile enfrenta tasas altísimas de contagio y de víctimas fatales. El país ha debido enfrentar durísimos momentos, que están lejos de ser abatidos. Envueltos en la dinámica del Zoom, continúan mis clases, mis reuniones y muchas de las aportaciones que se expresan en estas páginas. Entrar en el “modo Pandemia” nos ha llevado a rescatar lo prin- cipal de un nuevo modo de vida. Ojalá más sustentable, más solidario, más humano y cercano. Todos los países, y el nuestro muy en particular, deberán extraer lecciones a fuerza de la dure- za pandémica. Una salud pública fortalecida, integrando gestio- nes públicas y privadas, nuevos modos de protección social y la- boral frente a una crisis productiva y de empleo sin precedentes, una descentralización decidida que nos acerque a “soluciones en el lugar”, una sociedad más fecunda en la colaboración social e intergeneracional. En nuestro caso chileno, todo ello se habrá de desarrollar a las puertas de un nuevo Acuerdo Constitucional, de una nueva carta de navegación para las próximas décadas. Estas páginas están impregnadas de estas vivencias complejas y duras, pero cargadas de la esperanza en un mundo mejor. Futu- ro donde en cada uno de nuestros territorios seamos capaces de actuar preventivamente, de ordenar y consensuar entre actores gubernamentales, empresariales y sociales, de convocar a una Acción Climática de magnitud y sustentable. Donde la innova- ción energética, productiva, de protección social y de mejora de calidad de vida para todos, estén presidiendo los esfuerzos gubernamentales y sociales. Estoy muy agradecido de quienes han colaborado en este es- fuerzo: Samuel Garrido, Ivonne Barriga, Cristóbal Ramírez y Alejandro Peredo, muy especialmente. También el noble equi- maciza al desarrollo y a planes de acción climática y ambiental verdaderamente innovadores y concretos. Pero por sobre todo se configura un “nuevo mundo de la movi- lización social por el Clima y la Sustentabilidad. Greta Thun- berg nos interpela con audacia y presión sobre que es la hora de actuar. Los movimientos de la Acción Climática se multiplican y ejercen influencia cada vez mayor sobre las urgentes políti- cas públicas. La actuación excepcional de Angela Merkel para hacer de la Unión Europea el solitario actor por el salvataje de la COP 25 y la fuerza oceánica de Jacinda Arden ejercen una influencia responsable en un mundo aparentemente desconcer- tado frente a una crisis climática que nos cae encima. Los obje- tivos estratégicos de movimientos verdes, con una fuerza social expresada en las nuevas generaciones, comienzan a penetrar con fuerza en una “opinión pública internacional” que habrá de superar las dinámicas conservadoras y nacionalistas de los liderazgos populistas. Es la hora del Optimismo Climático y de nuevas oportunidades para el Desarrollo Sustentable. Es por ello que el propio secreta- rio general de Naciones Unidas nos invita a “actuar o morir” en esta, la última década para la acción posible. En dicho contexto aparece este texto, para aportar a la confección de Planes de Ac- ción Estratégicos en las macroregiones de Chile para enfrentar “lo que se viene”, para prepararnos, para prevenir y para actuar. Estas páginas comenzaron a escribirse los primeros días de este marzo para terminar antes de las Fiestas Patrias. Esa era la programación. Se ha cumplido, pero en circunstancias del todo extraordinarias. Desde esos mismos días el Mundo vive la Pandemia más compleja en décadas, que ha afectado con fuer-

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